El alcalde de Calasparra, José Vélez, y el presidente de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (FREMM), Juan Antonio Muñoz, han firmado un convenio para agilizar los trámites administrativos de apertura de negocios; cooperar en la lucha contra la economía sumergida y propiciar el acceso de desempleados a formación especializada en el metal.

La formación cualificada se potenciará inscribiendo en la agencia de colocación de la FREMM a todos los alumnos acogidos a su programa formativo. Y el Ayuntamiento de Calasparra se compromete en facilitar toda la información sobre la actividad del metal.

El acuerdo también incluye la adhesión a la ‘Mesa Contra la Economía Sumergida’ impulsada y presidida por la FREMM, donde se integran, además, autoridades, cuerpos de inspección y seguridad, al igual que asociaciones de consumidores. Los participantes cuentan con un Plan de Actuaciones contra la Competencia Desleal para detectar acciones fraudulentas, proteger los derechos de los trabajadores y fomentar la competitividad en igualdad de condiciones.

En cuanto a la agilización de trámites administrativos, la FREMM ha presentado en Calasparra su programa “FREMMRESPONDE” que engloba sus servicios y convenios para que las empresas crezcan de forma ventajosa y competitiva. 

Para el alcalde de Calasparra, José Vélez, «la firma de este convenio traerá muchas posibilidades al municipio y es un claro ejemplo de las políticas de promoción de empleo y de mejora de la economía llevadas a cabo desde el ayuntamiento. Nuestro objetivo, ha dicho, es mejorar la vida de los calasparreños y la ejecución de acuerdos como éste, con un referente como la FREMM, son esenciales”.

El presidente de la FREMM, Juan Antonio Muñoz, ha señalado por su parte que «el convenio es bueno para las empresas del metal porque su actividad empresarial se verá beneficiada por la cooperación acordada contra la economía desleal, que tanto daño está haciendo a las empresas. Estoy seguro que, juntos, lograremos erradicarla”.

El sector del metal representa el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Región. Agrupa a más de 8.000 empresas, entre pymes, autónomos y actividades diversas del metal, y emplea a casi 27.500 trabajadores, sobre el 7% de la población activa regional.