La asociación taurina ‘El Quite de Calasparra’ ha reunido a más de 200 personas entre socios, y simpatizantes en su jornada de convivencia celebrada ‘La Caverina de Calasparra. 

La jornada festiva comenzó a las 10:00 con un gran almuerzo a base de embutidos, frescos y a la brasa, acompañados vino de la tierra elaborado por uno de los socios. Después se soltaron varios becerras y los más valientes demostraron sus habilidades en el ruedo.

Y para comer, cuatro grandes paellas con arroz de Calasparra. Tras los postres, el café y las copas, hubo nueva suelta de vaquillas. Y antes de la despedida, se organizó una donación voluntaria para ayudar a costear el tratamiento médico de un niño madrileño de 6 años que sufre un tumor cerebral.

La organización asegura que «fue un día para enmarcar, donde se demostró una vez más el gran apoyo social con el que cuenta la Asociación Taurina ‘El Quite de Calasparra’, que con su trabajo está haciendo crecer la afición taurina en nuestra localidad».