La  bandera arcoíris ondea desde esta mañana en el balcón del Ayuntamiento de Cehegín, para conmemorar el Día Muncial de la Diversidad Sexual. La concejala de igualdad, Antonia Fernández, ha explicado que «es una iniciativa con la que queremos reflejar nuestro apoyo a la igualdad entre las personas, a la homosexualidad y a los diversos modelos de relaciones personales, sexuales y nuevos modelos familiares».

Fernández añade que «con esta jornada, al igual que hicimos el pasado 17 de mayo con el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, queremos  denunciar la discriminación de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales, y así avanzar en sus derechos en todo el mundo. Recordamos el derecho constitucional a la no discriminación por razones de género, sin tener que sufrir por ello ninguna agresión a su dignidad o integridad física o moral».

Además, la edil ceheginera ha puntualizado que este «gesto de hoy, viene acompañado de una moción, que presentaremos este próximo viernes en el Pleno del Ayuntamiento, para la puesta en marcha en nuestro municipio de una serie de propuestas que profundicen por la lucha porla Igualdad, por un verdadero cambio de mentalidad social, que abra las mentes de la gente hacia una sociedad diversa y plural como la que tenemos. Un Cehegín próspero y moderno no puede entenderse sin un cambio de mentalidad y una verdadera lucha por la Igualdad entre todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro municipio».

Fernández ha recordado también que, el pasado mes de mayo, la Asamblea Regional de Murcia, aprobó por unanimidad de todos sus grupos una Ley de Igualdad Social de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgénero, e intersexuales y de políticas públicas contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Ésta, que fue aprobada en el BORM de 31 de mayo, dice en su preámbulo que «quiere amparar a todas las personas víctimas de agresiones por identidad u orientación sexual en cualquier ámbito, garantizando que los delitos de odio no cuenten con ninguna cobertura legal, institucional, política o social. Y ello porque, a pesar del claro y evidente avance en nuestra sociedad, todavía se esconden resquicios de odio y prejuicio hacia las personas con una orientación no heterosexual».