La sequía sitúa al límite al campo ceheginero. La tierra se cuartea en muchas zonas de huerta del municipio. Y la sequía amenaza por arrinconar a una agricultura que languidece más allá de algunos pequeños oasis productivos. La superficie de tierras de cultivos ha disminuido en 127 hectáreas en el último año como consecuencia de la difícil situación por la que atraviesa el sector agrario, acuciado por la escasez de agua y la baja rentabilidad de las producciones. Así lo reflejan las estadísticas oficiales de la Consejería de Agricultura y Agua de la Comunidad Autónoma de Murcia.
Según los datos de Estadística Agraria Regional, 2013 se cerró en Cehegín con un volumen de 9.568 hectáreas en producción, frente a los 9.695 registradas en los cinco años anteriores, o las 9.705 hectáreas contabilizadas en 2005 y 2006. Y aunque el regadío se mantiene estable con 3.255 Has, no ocurre lo mismo con el secano, que se lleva la peor parte, puesto que acapara todo el retroceso, al pasar de 6.470 a 6.343 hectáreas en sólo un ejercicio. Un hecho que evidencia la pérdida de valor generalizada en este subsector, al borde de la ruina.
Y lo peor de todo es que ese descenso puede ir a más si en los próximos meses sigue sin aparecer la lluvia de una forma generosa, porque las precitaciones caídas hace unos días han sido insuficientes ante tanta necesidad.Tampoco ayuda nada el contexto general por el que pasa la agricultura en relación a los bajos precios y la falta de relevo generacional en el campo. Una tendencia que por el momento parece complicado que vaya a cambiar.
Precisamente, las organizaciones agrarias murcianas presentaron la pasada semana un estudio sobre los efectos del abandono de parcelas de almendro en el que evidencian cómo la ausencia de precipitaciones está provocando una catástrofe en el arbolado. Por ello, reclaman el apoyo de las administraciones tanto para la reposición de los árboles afectados por la sequía con el objetivo de recuperar la superficie perdida y su potencial productivo, a la vez que para compensar la fuerte pérdida de ingresos.
También están muy afectados otros cultivos leñosos como el olivar y el viñedo, aunque soportan algo mejor la escasez de lluvias.
Las noticias más positivas para la agricultura de Cehegín sigue proviniendo de Canara y de otras pedanías cercana, a pesar del potencial perdido desde que comenzó la crisis. Las estadísticas oficiales refrendan que las hectáreas de invernaderos han pasado de 38 a 43 Has en el pasado ejercicio, lo que supone un alza positiva que también se repite en los llamados cultivos alcochados que pasan de 3 a 7 hectáreas.
Lo que es indudable es que la aridez se dispara cada vez más en las tierras cehegineras. De hecho, en el conjunto de la Región dicho, el índice de medición de la aridez desciende de 20, lo que se considera ya como una zona desértica.
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