La moción insta al equipo de gobierno que incluya una partida en los próximos presupuestos municipales para acondicionar el espacio, muy degradado actualmente a causa del vandalismo, con el fin de que durante el transcurso del Año Jubilar 2017 pueda ser ya puesto en valor y utilizado. Asimismo, plantea a la concejalía de turismo que, una vez acondicionado el lugar, se lleven a cabo las acciones para su uso y promoción, como inclusión en las rutas, mapas y folletos turísticos, mejora en la señalización de acceso, celebrando incluso actividades educativas o medioambientales en el entorno, extendiendo esta integración al Barrio Nuevo como una zona de valor histórico y paisajístico de Caravaca. La ruta podría incluir referencias a monumentos de esa zona, como la plaza de toros, el antiguo convento franciscano que en ese lugar existió o las 14 ermitas del Vía Crucis, de las que actualmente sólo se conserva la de la reja.
Los concejales del PP añaden que «la moción plantea que se acondicione una ruta que mejore la accesibilidad y la seguridad del lugar, que estuviera bien señalizada desde la Oficina de Turismo y desde otros lugares turísticos de Caravaca para llegar con facilidad. Igualmente, se puede potenciar su acceso a pie, paseando, evitando en la medida de lo posible el automóvil para evitar el impacto ambiental y acústico».
La propuesta plantea dotar el lugar del mobiliario adecuado para los visitantes y su uso específico como mirador, tales como prismáticos, binoculares, papeleras, paneles informativos, delimitación de la zona de aparcamiento (o estacionamiento) y de esparcimiento, con especial cuidado del ajardinamiento, etc. A fin de mejorar la comprensión de las vistas, en el mirador sería interesante colocar señales apropiadas, como mapas explicativos o carteles interpretativos de los monumentos y lugares que se visualizan
La Ermita de la Reja, obra del siglo XVII y única conservada de las 14 que se construyeron y que constituían las estaciones del Vía Crucis, fue patrocinada por D. Francisco Muñoz de Otálora, corregidor de Caravaca y Catalina López, su mujer, en 1617, tal y como atestigua la inscripción que aparece en su dintel.
Hace unos años fue restaurada y se instalaron paneles informativos, barandas de madera, bancos, farolas con iluminación pública, etc., pero el paso del tiempo y el vandalismo han ocasionado un gran deterioro del lugar. La creación de este mirador, aseguran desde el PP, serviría para propiciar un mantenimiento y una vigilancia del paraje, evitando en la medida de lo posible el vandalismo que ocasiona su degradación.
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