El pasado sábado 21 de enero comenzó la segunda vuelta del grupo especial en la categoría masculino. Caravaca Año Jubilar 2017 y Marme San Javier se citaron a las 20:00 horas en el pabellón Juan Antonio Corbalán para volver a medir sus fuerzas después de su último partido en octubre del año pasado.
En la primera vuelta, disputada en el pabellón Auxiliar Complejo Deportivo San Javier, el marcador fue de 55 – 46 a favor de los de San Javier. El conjunto caravaqueño tenía una prueba de fuego para demostrar que su crecimiento está siendo ascendente, y que cada vez se entienden mejor colectivamente. De esta manera es cómo afrontaban este reto.
El encuentro comenzó con los visitantes yendo a la línea del tiro libre y abriendo el marcador. Precisamente, el lanzamiento de un punto marcó el recorrido de Marme durante el primer cuarto. Caravaca conseguió abrir su tanteo a partir del minuto 2, desde ese momento llevaron la iniciativa y empezaron a abrir distancias en el marcador. Buen juego colectivo, apoyándose constantemente y moviendo rápidamente el balón para encontrar fisuras en la defensa contraria. La presión era desde la salida del balón para intentar robar rápidamente y buscar el aro contrario. Poco a poco fueron poniendo tierra de por medio y acabaron el primer periodo con un resultado de 22 – 12.
Durante los siguientes diez minutos la intensidad bajó, predominando las defensas. Ninguno de los dos equipos conseguió realizar un juego fluido, con muchas precipitaciones y fallos en los pases. No encontraban los mismos espacios en la defensa que en el periodo anterior, siendo frenados con faltas y acudiendo al tiro libre. Una de las cosas que ambos equipos deben solucionar, sobre todo viendo el segundo periodo, es el lanzamiento desde un punto dónde el porcentaje anotador fue bastante bajo. Los dos entrenadores tuvieron que pedir tiempo muerto para intentar inyectar una dosis de confianza a sus jugadores debido al bajo nivel y síntomas de frustración que estaban mostrando.
El encuentro se fue al descanso con el marcador de 32- 20 y con todo por decidirse durante la segunda parte. En la reanudación del partido se pudo observar cómo ambos entrenadores habían dado en la tecla con sus jugadores. El arranque del tercer periodo fue vibrante, con dos triples alternativos nada más comenzar que dejaron claro que se iba a vivir un duro combate de diez minutos. Los chicos de Ismael golpearon primero robando el balón y saliendo rápidamente a la contra para para poner una distancia de 20 puntos en el marcador. Con el partido a favor, Ismael pidió tiempo muerto para intentar corregir algunos fallos de sus chicos y perfilar el buen juego que estaban cuajando.
Tras ese parón, Marme cambió el guión del cuarto frenando el entusiasmo inicial de los locales y empezando a encerrar al rival en campo contrario. Los visitantes encontraron fisuras en la defensa caravaqueña, haciéndose fuertes en el rebote y metiéndose de nuevo en el partido. La gasolina de ambos equipos parecía haberse agotado en los últimos minutos, dónde no jugaban con el mismo ritmo y el porcentaje anotador estaba bajando. Caravaca consiguió en acciones aisladas mantener su distancia en el marcador dejar el partido encarrilado antes del último periodo.
Los últimos diez minutos comenzaron con un Joseda muy inspirado consiguiendo encestar en dos ocasiones con buenos movimientos. A pesar de lo que reflejaba el marcador, Marme no iba a tirar la toalla tan pronto y mostraron su orgullo como equipo intentando sacar algo positivo en todo momento. Los locales seguían encestando regularmente y cada vez estaban más cerca de la victoria. Caravaca se relajó en los minutos finales lo que pudo costarle más de un susto. Los visitantes cada vez se acercaban más en el marcador pero el tiempo se les agotó y finalmente la victoria acabó en territorio caravaqueño.
El resultado, 68-55, demostró su progresión ascendente, afianzándose cada vez más como equipo. La dirección quieren dar las gracias a los padres, madres y resto de aficionados que acudieron al pabellón para animar al equipo. También a todos los jugadores que siempre muestran su apoyo a sus compañeros a pesar de no estar en la convocatoria.
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