Para nosotros es muy fácil hablar de Antonia de la Ossa González (Antonia ‘la Ventanas’, la Nona), nuestra madre. 

Estamos orgullosos de ella porque es un ejemplo de todas las madres, abuelas y bisabuelas; de las que todos pensamos que son únicas y especiales.

Antonia era única por su carácter, su buen humor, su saber estar con todos y para todos.

Especial, por su entrega total a su familia, a sus amigos y a la gente que quería y que la quería. 

Su vida no fue fácil, como casi todas las mujeres de su tiempo, pero ella convertía cada día en algo especial, en una fiesta.

De muy niña ya la recuerdo en el carnaval de la calle Mayor con un mono de mecánico de mi padre, una careta de cartón y un ‘expulsador’ animando a todo el mundo.

Ni un solo año dejó de disfrazarse en carnaval. Desde la asociación de ‘Amas de casa’ donde se sentía muy querida y respetada, pasando por el Hogar del Pensionista, donde un año fue reina de su comparsa; hasta sus últimos años en el Centro de Día que vivió con toda intensidad sin perderse ni una sola fiesta.

Nos sentimos profundamente agradecidos por el cariño y el respeto con el que todos la recordáis, no se merece menos. 

Con nosotros vive cada día en nuestros corazones. Desde donde esté, os manda un millón de gracias por vuestro respeto y cariño. 

Muchas gracias en nombre de toda su familia.

María del Mar