El encuentro comenzó, como se esperaba, con mucha intensidad e igualdad sobre la pista. Los dos equipos intentaron hacerse fuertes en defensa, para salir rápidos al ataque e intentar encestar. Las canastas se fueron alternando en ambos lados, viéndose buenos movimientos en ataque para encontrar fisuras en la defensa. Bonito pulso entre dos buenos equipos, pero con el paso de los minutos a los visitantes se les fue agotando la gasolina. Caravaca aprovechó esa circunstancia para subir una marcha en los minutos finales del primer cuarto, presionar arriba para salir rápidamente a la contra y conseguir un buen parcial anotador. Finalmente sonó la bocina, con un +5 en el marcador a favor de los locales.
Con las pilas recargadas los equipos volvieron a la pista para disputar el segundo periodo. Los primeros diez minutos fueron de un alto nivel de juego ofensivo, mostrando ambos equipos su acierto anotador, tanto interior como exterior. Caravaca y Myrtia no daban ni un segundo de relajación a su rival, impidiendo pestañear a los aficionados si no querían perderse nada. El ritmo era tan frenético, que obligó a los entrenadores a pedir tiempo muerto para darles un respiro a sus jugadores e intentar romper la igualdad. Partido ida y vuelta de un lado a otro de la pista, apoyos, movimientos rápidos de balón y buenas elecciones de lanzamiento. De esta manera se llegó al descanso con una pequeña ventaja en el marcador para el conjunto caravaqueño.
Siempre se ha dicho que ‘la unión hace la fuerza; y esa fue, precisamente, la base sobre la que se apoyó Caravaca para hacerse fuerte sobre la pista. Si por algo destaca este equipo es precisamente por la unión y compañerismo, siendo cada uno de ellos importantes. Los chicos de Ismael y Felipe se hacían las ayudas en defensa, presionando desde la salida del balón, y cerrando bien el rebote para cortar así la racha anotadora de Myrtia.
Una vez recuperado el balón, Caravaca se encontró cómodo saliendo con velocidad en busca del aro contrario. Todos los jugadores locales ofrecieron un alto nivel, lo que permitió a su entrenador poder rotar. Los visitantes no conseguían salir de la tela de araña en la que estaban envueltos, anotando de forma aislada o desde la línea del tiro libre. La bocina sonó y el cuarto se cerró con un tanteo de 21 – 11 y una amplia ventaja en el marcador a favor de los locales.
A pesar de tener el partido de cara, el equipo caravaqueño sabía que no podía relajarse si no quería llevarse ningún susto. Ese es el mensaje que les mandaron Ismael y Felipe, intentando mantener concentrados en el partido a su plantilla. Myrtia salió muy enchufado en el primer ecuador del último periodo, intentando sumar puntos lo más rápido posible y meterse de nuevo en el encuentro. Caravaca no se puso nervioso ante este entusiasmo, siguiendo con su buen juego colectivo, y manteniendo su acierto anotador. Uno de los reflejos de que el equipo cada vez es más fuerte fue su acierto desde la línea del tiro libre, una de las asignaturas pendientes.
Conforme pasaban los minutos el equipo visitante se iba resignando, viendo cómo se les escapaba la victoria. Los locales mantuvieron el ritmo hasta el final, respetando siempre al contrario, y siendo empujados por sus aficionados. Después del gran trabajo realizado durante los 40 minutos de juego, Caravaca Año Jubilar 2017 sumó una nueva victoria como recompensa a su perseverancia semana tras semana.
Al término del partido, la plantilla de Caravaca, con sus entrenadores a la cabeza, quiso celebrar la victoria con su afición. Sólo había palabras de agradecimiento para todas las personas que se habían desplazado hasta el pabellón Jorge Bera porque entre todos consiguieron la victoria, siendo siempre parte fundamental en el crecimiento del equipo. Una inyección de moral para afrontar lo que resta de temporada.
JUGARON: J. García, A. Marín, D. Rodríguez, J. C. Sandoval, A. Giménez, D. Fernández, J. D. Marín, A. Tudela, A. Pérez, A. Ruiz y J. V. Leante.
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