El Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz ha clausurado temporalmente la cuesta de entrenamiento de los Caballos del Vino, situada en las ‘Cañadas Coloradas’ por dos denuncias medioambientales.
La decisión fue adoptada en la Junta de Gobierno del 20 de febrero pero se ha conocido ahora por una «filtración intencionada» según fuentes municipales, al parecer por la foto de parte de un acta de esa reunión que ha pasado a través de los teléfonomos móviles mediante WhatSapp.
Por eso, y faltando seis semanas para la celebración de las Fiestas de la Cruz y de los Caballos del Vino, los concejales Enrique Fuentes, de urbanismo, y Julia Giménez, de economía, han tenido que comparecer para explicar con detalle por qué se ha adoptado esta decisión.
Ambos han recordado que la cuesta de entrenamiento de los Caballos del Vino fue inaugurada un par de meses antes de las elecciones municipales de 2015 en el paraje de las ‘Cañadas Coloradas’, y ya el 18 de marzo fue denunciada por los agentes medioambientales. Meses después, el 1 de diciembre de 2016, la Dirección General de Desarrollo Rural y Forestal comunicó al ayuntamiento que se habían iniciado dos expedientes sancionadores: por roturación de monte, con eliminación de especies como enebros, sabinas negras y coscojas; y por colocar un vallado sin la necesaria autorización administrativa.
Los concejales también han informado que no se pidieron los permisos medioambientales, que el proyecto lo elaboró un técnico externo y que se hizo sin un informe previo de viabilidad a cargo de los técnicos municipales. Fuentes ha señalado que «desde el equipo de gobierno se trabaja para arreglar el desaguisado, se hicieron las obras sin las garantías necesarias y lo que ahora queremos es que se pueda arreglar cuanto antes para que los caballistas puedan entrenar con la seguridad de que todo está en regla y correctamente legalizado».
Según Giménez «la información que se ha filtrado es sesgada e induce a pensar que miembros del equipo de gobierno son contrarios a la cuesta, cuando lo cierto es que lo que estamos intentando es que sea legal». Y ha añadido que José Francisco García, actual portavoz del PP, era el concejal de festejos en la anterior corporación, lo que le convierte en «promotor de una cuesta ilegal, algo de lo que debería dar cuenta».
El caminador 21 marzo, 2017 a las 7:03 pm
¿No sería más razonable que en lugar de intentar que dicha cuesta «sea legal» procurar que su uso no dañe la ubicación? Da la impresión que lo que se pretende es modificar la normativa para que no constituya prohibición, en lugar de proteger el medio agredido. Ésa es mi impresión al leer la noticia, ojalá esté equivocado.