Este es el diálogo que ofrece el equipo de Pepe Moreno: una tarde de la semana pasada convocan a una reunión para intentar retomar la negociación de los fallidos presupuestos 2017 y a la mañana siguiente en una Junta de Portavoces donde no está presente el alcalde, éste con su potestad elimina todas las mociones del Grupo Popular menos la de la unidad de España, que la ponen en el último punto del orden del día  después de una extraña insistencia para que la retirásemos.

Desde el pasado 26 de junio no se celebra Pleno ordinario, por lo que retirando nuestras mociones el equipo de Gobierno se garantiza tres meses sin debatir mociones de la oposición. Es una estrategia clara. Esta es la actitud de colaboración y de transparencia de un equipo en minoría. Las tres mociones retiradas son las de la restauración de la Dolorosa de la escuela de Salzillo, registrada el 16 de junio; la del fomento de la seguridad vial de los ciclistas, presentada el 20 de junio, y la de la mejora en el mantenimiento de las zonas verdes del municipio, presentada el 14 de septiembre.

Es un hecho inaudito en este Ayuntamiento que un gobierno autoritario en minoría (Gobierno que se apoya en la autoridad para gobernar).

Es un hecho inaudito en este ayuntamiento que cercena los derechos fundamentales de representación política, ya que las mociones que se debaten en los Plenos es la única forma que tiene la oposición de presentar propuestas. Parece que no quieren que trabajemos.

Ya en su momento eliminaron del orden del día la moción sobre celebración de un Debate del Estado del Municipio y al cabo de los meses un informe de Secretaría les obligó, pero no tienen ningún interés en aplicarla.

Terminamos el mes de julio con un pleno inaudito de presupuestos, donde la nula voluntad de negociación por parte del equipo de Gobierno llevó al rechazo por toda la oposición de estas cuentas y empezamos el curso político aún peor, cercenando derechos al Grupo Popular que representa a miles de caravaqueños».