La principal organización por la conservación de la naturaleza y la biodiversidad en España SEO/BirdLife, junto a 14 colectivos medioambientalistas, como Ecologistas en Acción, Fundación Naturaleza y Hombre, entre otros, exigen en una carta a la Comisión Europea que inste al Gobierno español a asumir sus responsabilidades en el cumplimiento de la normativa europea más importante de protección de la biodiversidad, la Red Natura 2000, que afecta de lleno al término municipal de Cehegín, así como al conjunto de la comarca del Noroeste, donde se ordena una superficie de 117.000 hectáreas, incluidas zonas de Río Mula, Lorca y Cieza.
La ONG ha denunciado ante la Comisión Europea (CE) que, tras dos años de retraso en la obligación de aprobar los instrumentos de gestión y designar las correspondientes ZEC y ante el consecuente riesgo de sanción por parte de la Comisión Europea, se están desarrollando los planes en las distintas autonomías españolas con unos contenidos «bastante deficientes».
En el caso ceheginero, la líneas iniciales de protección marcaban importantes condicionantes sobre el futuro desarrollo del municipio. De hecho, desde el Ayuntamiento se mostró un claro desacuerdo con muchas de las cuestiones planteadas en las directrices recogidas en el anteproyecto de decreto de declaración de zonas especiales de conservación promovido desde la Comunidad Autónoma. De hecho, se presentaron alegaciones debido al grado de afectación.
En su análisis, los grupos ecologistas insisten en que tras acumular de dos a cuatro años de retraso en la aprobación de los planes de gestión de los espacios de la Red Natura, las administraciones regionales «reaccionan ahora tarde y mal ante el inminente riesgo de sanción por parte de la CE por incumplimiento de la Directiva Hábitat y Directiva Aves». Así que las organizaciones firmantes arremeten contra el hecho de que sólo se busque “cumplir el expediente”. Además, critican que no se celebren talleres ni reuniones participativas con los agentes locales interesados para la elaboración de los planes.
También se apunta la falta de detalle en los planes de las prácticas a respetar por los propietarios o gestores de las explotaciones en Natura 2000 impedirá la activación de las ayudas previstas al efecto en el reglamento FEADER, en detrimento de la rentabilidad económica de dichas explotaciones. Por ello, la ambigüedad de las medidas de gestión supone además una alta inseguridad para los agricultores, ganaderos y silvicultores, que no saben qué prácticas agrarias tendrán que adaptar, modificar o limitar para su compatibilización con los objetivos de conservación.
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