La nueva Ley de Montes aprobada ayer por el Consejo de Ministros, que afecta al 60% de las casi 30.000 hectáreas del término municipal de Cehegín, persigue aunar una mejor conservación de la masa forestal del país, contribuyendo a una mayor protección de la biodiversidad y al aprovechamiento económico de los recursos medioambientales. Para ello, introduce una clasificación de los montes en cuatro categorías, así como la creación de sociedades forestales en las propiedades privadas para una gestión grupal más eficaz.

El Proyecto de Ley clarifica la clasificación de los montes, para facilitar su tratamiento y organización, así como la determinación del tipo de gestión más adecuado. De esta forma, se establece la clasificación siguiendo dos criterios. Por una parte, según la titularidad -públicos o privados- y según desempeñen un servicio público, (que es lo que condiciona que tenga que cumplir unos requisitos), y por otro lado, los montes afectados o no afectados por un interés general.

Cehegín, con sus 10.000 hectáreas de monte de propiedad municipal, se ve especialmente afectada, al igual que el conjunto del territorio de la comarca del Noroeste, porque una gran parte del terreno cumplen una función de interés general, integrando lo que califica como Dominio Público Forestal. También pueden ser Montes de Utilidad Pública, los montes comunales u otros que hayan sido afectados a un uso o servicio público.

Los ocho montes catalogados hasta ahora de «utilidad pública» en el término municipal ceheginero son Coto Real (725 Has), Barrancos de Italia (2.168 Has), Cabezo de las Senadas (924 Has), Rambla de Gilico y Los Cambrones (3.277 Has), Las Rueldas (897 Has), Sierra de Burete (1.570 Has), Sierra de Quipar (483 Has) y Solana de Romero y Jabonero (595 Has). La mayoría corresponden a los espacios de Burete, Lavia y Cambrón. Y cuentan con una especial protección como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), debido a que viven gran variedad de especies, que conviven con la fauna típica de la zona, como liebres, jabalíes, perdices, etc. Además, su rica flora cuenta con pinos carrascos, enebro, lentisco, romero, tomillo, robles y madroños, entre otros.

Por otra parte, según la nueva ley, los montes privados, si cumplen una función de interés general, se declararán protectores, que se redefinen como aquellos montes privados que cumplen alguna de las condiciones que se exige a los montes públicos para declararse de utilidad pública. También se establece la posibilidad de que las comunidades autónomas aprueben unos modelos técnicos de gestión, a los que se pueden adherir voluntariamente los propietarios forestales que cumplan con las condiciones que se establezcan.

A través de las sociedades forestales, que serán creadas por iniciativa de los propietarios como instrumentos de gestión agrupada sin pérdida de la titularidad, se podrán aplicar economías de escala. La parcelas susceptibles de aprovechamiento forestal, que ceden únicamente los derechos de gestión y aprovechamiento a la sociedad, de forma indefinida o por plazo cierto igual o superior a veinte años.  Para ello, se regula la creación de la junta gestora y sus funciones.