Estamos de enhorabuena en la comarca del Noroeste, en la Región de Murcia y en toda la cuenca hidrográfica del río Segura que, como es sabido, incluye también territorios de las comunidades autónomas vecinas. Hace unos días se aprobó por fin, de forma inesperada, con el voto favorable de todos los grupos representados en la Asamblea Regional, la ley que puede impedir la técnica, conocida como fracking o fractura hidráulica, para la extracción de gas de esquisto y otros hidrocarburos de yacimientos no convencionales en nuestro subsuelo. A partir de ahora, la emisión de autorizaciones de exploración, permisos de investigación y concesiones de explotación estarán supeditadas a la necesaria aprobación de un plan estratégico sectorial que, entre otros, salvaguarde los valores ambientales y la salud humana.
Son los problemas ambientales que pueden afectar negativamente a los ecosistemas y a la biodiversidad (excesiva demanda del recurso agua que exige esta técnica en una cuenca «deficitaria» como es la del Segura, así como un importante riesgo de contaminación de aguas subterráneas y superficiales) y los posibles riesgos para la salud (utilización de sustancias tóxicas y cancerígenas), razones principales por las que se vienen movilizando muchos ciudadanos y colectivos contra esta práctica.
Han sido años de lucha y de trabajo conjunto, donde nunca ha faltado el PSOE, con hombres y mujeres de las comarcas afectadas por los permisos de prospección, y más de veinte organizaciones sociales, políticas y sindicales de diferentes ámbitos, contrarias a la práctica de la fractura hidráulica, agrupadas en la Plataforma «Cuenca del Segura Libre de Fracking» (CSLF).
Durante este tiempo, el PP no solo ha estado ausente y ajeno a esta lucha sino que además ha mantenido posturas claramente contrarias a la regulación contra el fracking, poniendo trabas a las iniciativas contrarias a dicha práctica desde la Asamblea y favoreciendo, desde el Gobierno Regional, las propuestas propicias a la misma dando, por ejemplo, permisos de prospección en el Noroeste que aun siguen vigentes.
Una muestra de esta actitud fue el intento de cercenar la participación ciudadana por el Gobierno municipal del PP en Cehegín que obstaculizó la celebración de reuniones de la plataforma en los locales municipales.
En la Asamblea Regional también votaron en contra de la primera moción contra el fracking que presentó el PSOE en 2013; en ese momento el apoyo de IU no fue suficiente para contrarrestar la mayoría absoluta del PP; Posteriormente, en la moción que presentó en 2015 el grupo Podemos, el PP se abstuvo y en la última moción, presentada conjuntamente por el PSOE y Podemos, y felizmente aprobada, el PP mantuvo hasta el último momento una enmienda a la totalidad que más bien parecía una propuesta de ley favorable al fracking; afortunadamente la incorporación «in extremis» de Ciudadanos provocó la retirada de la citada enmienda a la totalidad y, para no quedarse solos votaron a favor.
Mientras el PP se mantenía casi siempre claramente en contra y en ocasiones «de perfil», el PSOE de la Región de Murcia ha mantenido siempre una postura contundente contraria al fracking. Calasparra, en 2013, con gobierno municipal socialista fue el primer municipio de la región declarado «libre de fracking»; posteriormente en Caravaca y en el resto de los municipios de la comarca del Noroeste, el PSOE presentó con éxito mociones en ese sentido al igual que otros del resto de la Región de Murcia. Todos los alcaldes del Noroeste, socialistas, se han reunido en diversas ocasiones por este motivo, la última vez recientemente, junto con el alcalde de Cieza, el portavoz socialista en la Asamblea, Joaquín López, y el diputado, Jesús Navarro, para analizar el texto de la propuesta y darle un último impulso a la proposición de ley que finalmente ha sido aprobada.
Es por ello que en el PSOE, que viene trabajando muchos años contra la práctica del Fracking en la Región de Murcia y que forma parte activa de la Plataforma CSLF desde su creación, hace más de tres años, sorprende que el PP ahora «saque pecho» solo por haberse sumado inesperadamente, con “matices” al consenso, cuando nunca hizo nada contra el fracking, sino más bien lo contrario.
De cualquier forma, bienvenido sea el sorprendente cambio de criterio y esperamos que los «ligeros matices» a los que se refirió el diputado Victor Martínez-Carrasco en la Asamblea Regional cuando argumentaba la coincidencia de su partido con el fondo de la proposición de ley, no supongan un obstáculo para que el Gobierno Regional aplique la ley con el suficiente rigor para que Murcia pase a ser, una región totalmente libre de fracking.
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