Coincidiendo con el día de San Juan de la Cruz, el Ayuntamiento de Caravaca ha entregado los premios del renovado certamen literario ‘Albacara’.
El ganador del Premio Nacional de Narrativa ‘Ciudad de la Cruz’ ha sido para José Fuentes, por el relato ‘Una melena rubia en el hospicio’. El primer premio de la modalidad Nacional de Poesía Mística ‘San Juan de la Cruz’ ha recaído en el escritor malagueño Daniel Cotta por la obra ‘Dios a media voz’ y el sevillano Gregorio Dávila ha sido finalista con ‘Madre del agua’.
Los ganadores del Premio ‘Escuela de Mandarines’ en la categoría primera han sido: Lucía Rodríguez, del IES Don Pedro García Aguilera de Moratalla (primer premio narrativa); Ainhoa Abril, del colegio Nuestra Señora de la Consolación de Caravaca (segundo premio narrativa); Carlota Roca, del IES Don Pedro García Aguilera de Moratalla (primer premio poesía), y Jesús Gutiérrez, del IES Don Pedro García Aguilera de Moratalla (segundo premio poesía).
En la segunda categoría del Premio ‘Escuela de Mandarines’ los ganadores han sido: María Marín, del colegio Nuestra Señora de la Consolación (primer premio narrativa); Isabel Puerta, del colegio Nuestra Señora de la Consolación (segundo premio narrativa); Francisco López, del colegio Nuestra Señora de la Consolación (primer premio poesía) y Pedro Vilches , del colegio Nuestra Señora de la Consolación (segundo premio poesía). En esta segunda categoría el jurado ha otorgado un accésit a Marta Castrejón, del colegio Nuestra
Señora de la Consolación.
En la tercera categoría, el primer premio de narrativa lo ha recibido Javier Navarro-Soto, del instituto Ramón Arcas de Lorca, que también ha conseguido el primer premio de poesía. El segundo premio de narrativa ha sido para José Blas Salcedo, del instituto Oróspeda de Archivel. El segundo premio de poesía ha quedado desierto.
El alcalde, José Moreno, ha señalado que «desde la Concejalía de Cultura se ha querido apostar por sobredimensionar este certamen con más de cuarenta años de historia y reforzar su vinculación con la figura de San Juan de la Cruz, sin perder su carácter original para que siga siendo un aliciente y un estímulo para jóvenes que se inician en la creación literaria».
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