La Casa-Museo de los Caballos del Vino de Caravaca ha acogido, recientemente, una reunión de trabajo para impulsar la cualificación profesional del bordado. En ella, los técnicos del Instituto Nacional de Cualificaciones (INCUAL) comprobaran de primera mano cómo es el bordado que se realiza para los enjaezamientos. En este sentido, su director, Mariano Carballo, avanzó que «ya se han establecido plazos y compromisos porque hemos comprobado que hay oportunidades de presente y de futuro y, además, es algo de justicia».
Con la definición de la cualificación profesional se espera que en un futuro próximo el título pueda publicarse oficialmente y permita definir e impartir certificados de profesionalidad y ciclos formativos relacionados. De este modo se asegura la
posibilidad de formación para cubrir las necesidades del sector. También permitirá dotar a las actuales trabajadoras, que desarrollan su labor sin el adecuado reconocimiento, de una acreditación de su competencia con un título oficial,
mediante convocatorias Prear (Procedimiento de Reconocimiento, Evaluación, Acreditación y Registro).
El alcalde caravaqueño, Pepe Moreno, destacó que «es fundamental para cuidar y mantener esta joya que son los Caballos del Vino que el arte del bordado se transmita de generación y generación y que además sea una posible salida laboral con un
reconocimiento profesional». Además, avanzó que el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz va a acondicionar la última planta de la Casa-Museo de los Caballos del Vino, a través de financiación Leader, para que pueda ser sede de talleres y programas de empleo relacionados con el sector del bordado.
Por su parte, el director Formación Profesional y Enseñanzas de Régimen Especial, Sergio López, señaló que «el reconocimiento de la cualificación profesional favorecerá a más de 600 bordadores, concentrados principalmente en Caravaca de la Cruz y Lorca, y supondrá un hito para este arte como un trabajo profesional con vocación de
futuro».
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