El equipo de Gobierno del PSOE y sus aliados en IU-Podemos han acabado de quitándose la careta, dejando en evidencia su pacto oculto sin ofrecer un solo argumento real que sostenga lo incoherente de su postura.
En el último Pleno celebrado el 25 de febrero ambos grupos municipales vetaron con su voto negativo que varios concejales facilitaran información pública sobre temas que preocupan e interesan a los vecinos de Caravaca, a saber: la situación que atraviesa la Policía Local con falta de personal, retraso en el cobro de nóminas y horas extras, etc.; la problemática que hay en el Centro Deportivo Caravaca, que ha estado a punto de cerrar varias veces en los últimos meses y cuyo futuro está en peligro; la llamada ‘Ciudad Festera’, de la que nada sabemos los grupos de la oposición, y la disolución de la sociedad Caravaca Jubilar, aprobada en Pleno en noviembre de 2015 y que sigue, como tantas cosas en estos años de paralización, sin ejecutarse. Creemos desde el Grupo Popular que son cuestiones lo suficientemente importantes como para que los concejales responsables de cada una de ellas den explicaciones.
Sin embargo, PSOE e IU han hecho un pacto por temor a las urnas y para ocultar a los caravaqueños el desastre y la falta de gestión. Los intereses electoralistas por encima de la política municipal.
Aquellos hace cuatro años basaron su campaña electoral en la transparencia y la participación ciudadana han demostrado ser de todo menos transparentes. Puertas cerradas cuando se trata de facilitar información a los vecinos. Nosotros hemos cumplido con nuestro compromiso con los ciudadanos y nuestro deber como concejales en la oposición que es pedir información de temas de interés general.
Han pasado de prometer la celebración de plenos en la calle a vetar comparecencias de los concejales y ahora los consideran un «circo» al máximo órgano que representa a todos los caravaqueños: el Pleno.
Lamentablemente, no es el único caso de opacidad. Otros ejemplos son la eliminación del Consejo de Administración de Caravaca Radio del resto de partidos, que antes sí estaban representados, o los incumplimientos de los acuerdos plenarios sobre la celebración de un debate sobre el estado del municipio, de elección democrática de los alcaldes pedáneos, por no hablar de la manipulación de redes sociales.
El gobierno del PSOE se ha tirado en brazos de la izquierda radical para cerrar a cal y canto la casa de todos los caravaqueños. Este equipo de desgobierno socialista ha pasado del «despierta Caravaca» a quererla bien dormida. Un equipo de puertas cerradas y brazos caídos, pues no se ha visto tan pocas ganas de trabajar y de hacer cosas.
Necesitamos creer en el potencial Caravaca, abrir puertas y ventanas, mirar al horizonte de futuro con ilusión y esperanza.
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