Hay muchos topónimos que, por desgracia, con el tiempo han ido desapareciendo del repertorio usado en el pueblo para las denominaciones de determinados lugares y hoy vamos a hablar de uno de ellos. Este lugar o espacio tiene un interés, para mí, especial, tanto por la zona en que se encuentra como lo que puede aportar en determinados aspectos históricos. Ubiquémonos. La puerta de Caravaca, o del camino de Caravaca, todos sabemos que estaba, y está, al principio de la actual calle de Esteban Zarco. La muralla de la villa partía desde aquí, por la calle de Santa María Magdalena, para tomar su trayecto hasta la torre del Pozo. Este lienzo de muralla se encargaba de dividir los barrios del Arbollón y del Marmallejo. Pues la documentación del siglo XVIII, fundamentalmente, nos habla del topónimo llamado el «Postigo de los Asnos», ubicado en este enclave. Un postigo, como todos saben, es una puerta pequeña en una casa, o una muralla, u otros lugares que puedan tenerlo. Era la denominación popular que en el XVIII se daba a la puerta de Caravaca.
En esta zona estaba la botica, como bien la nombra la documentación de la época. Tanto el barrio del Arbollón como el del Marmallejo ocupaban un espacio más extenso, y en este caso, el primero, donde se hallaba el postigo de los Asnos, vendría a ocupar las actuales calle de Polo de Medina, pintor Pascual, Clemencí, Romea etc Sabemos que la botica se hallaba frente a la puerta de Caravaca y, por ello, pensamos que el postigo era esta misma puerta. Por otro lado, esta puerta de Caravaca, aún el siglo XVIII era un lugar de tránsito, de salida y entrada, importante para una parte del pueblo, aunque no al nivel del Parador o la calle de la Tercia, ya que la conexión mediante una calle entre las dos puertas medievales ( la de Caravaca y la de Canara) seguía plenamente vigente en esta época.
He aquí un par de referencias sobre esta zona.
Año 1752
“Juan Ibáñez Puerta, vecino de esta villa. Como más aia lugar digo: que en la poblazión de esta villa y barrio que llaman el aruollón o, por otro término, el Postigo de los Asnos, hay un solar linde con casas mías que heran de Jorge Durán y mi suegro, y herederos de Pedro Durán, y la torre que está debajo la puerta que llaman de la Villa, en el qual dicho solar quiero levantar unos quartos de casa…”
Año 1759
“Andrés Sánchez , voticario, vezino de esta villa, ante vds como más aia lugar, digo. Que por compra que tengo echa poseo por mia propia una casa en el varrio de la puerta de la villa de esta poblazión que es la que está enfrente de la votica, cuia casa nezesita de una caballeriza y descubierto , que no los tiene, y para hazerlo, nezesito para mayor seguridad de el solar contiguo a dicha casa, linde ella, y la muralla…”
Este topónimo es bonito, de esos que huelen a tradición. Su origen casi con seguridad reside en que existiría una pared donde se tenía la costumbre de atar los asnos, en la parte interior, quizá de la torre de la puerta de Caravaca, ya en la calle de Esteban Zarco, o junto a ella, pues la propia documentación nos dice que estaba en el barrio del Arbollón, que justamente está en la parte norte de la puerta de dicha torre, en tanto el barrio del Marmallejo ya englobaba la zona de la parte sur.
Para la investigación de topónimos esta zona es una joya. El Arbollón, que es un canalillo por donde se evacuaban las aguas, el Marmallejo. La recuperación de nombres desaparecidos de lugares debe de ser una cuestión importante en la propia investigación histórica local.
Texto y fotografía: Francisco Jesús Hidalgo García
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