La prensa regional publica que ya está en Cehegín Diego López, el ingeniero de Caminos retenido en Vietnam desde las pasadas Navidades, cuando viajó al país asiático para testificar en una investigación por las deficiencias en la construcción de una autopista, en la que trabajó como jefe de proyectos para la compañía española OHL.
López relata que el 19 de marzo comenzó a ejecutar un plan para fugarse, ante la situación de inseguridad jurídica que sufría desde que las autoridades le retiraron el pasaporte, y sin ayuda diplomática, tal como ha denunciado en todo este tiempo.
Tras 40 días de huida -con una mochila en la que guardaba algo de ropa, agua y sus pocas pertenencias-, y tras atravesar Laos y Thailandia, el pasado viernes pudo subirse en Bangkok a un avión de repatriados españoles por la pandemia del Coronavirus. Ya en Madrid, el AVE le trajo a Albacete donde su hermano le esperaba para traerlo en coche hasta Cehegín.
Diego López también cuenta que «he estado hasta dos y tres días sin comer. A veces saciaba el hambre con algunas galletas y agua. Me he tenido que esconder en la selva y dormir acurrucado a la intemperie. Pasan muchas cosas por la cabeza cuando uno se enfrenta a la incertidumbre de lo que pueda ocurrir al día siguiente, incluidas amenazas de muerte por parte de los inspectores de la investigación».
Sobre el viaje de repatriación, el ingeniero ceheginero señala que «le estoy muy agradecido al cónsul español en Bangkok; después de tres intentos fallidos pude volar a España, a pesar de no contar con registro de inmigración».
Aún no hay comentarios en este artículo