El 19 de enero de 2008 fue ordenado Obispo Titular de Begastri (aledaños de la ciudad de Cehegín) y Auxiliar del Cardenal-Arzobispo de Madrid el Padre, y ya Monseñor, Juan Antonio Martínez Camino SJ.

Desde el momento en que los medios de comunicación hicieron público tal nombramiento, las fuerzas representativas de Cehegín se apresuraron a cumplimentar al nuevo obispo, al que acompañaron el día 19 con una nutrida representación que presidió el Alcalde José Soria.

Cehegín ha recuperado un hito de su historia milenaria.

 Como es sabido, cuando SS. el Papa designa un nuevo Obispo, le confiere el título de una iglesia:

 Residencial,  (Barcelona, Valencia, Burgos, Orihuela-Alicante, Cartagena, etc); o

 Titular,  cuyos nombres responden a iglesias o diócesis antiguas, desaparecidas; también eran conocidas como in partibus in fidelium, (en lugares de infieles), y que son las que se adjudican a los obispos que no cubren sedes residenciales pero sí otros altísimos oficios que requieren tal dignidad; es el caso de los nuncios apostólicos, de los que citaremos:

• el famoso Bianchi (1882) que llevaba el título arzobispal de Nicosia,
• el también Nuncio, luego Cardenal, Tedeschini, (años de 1930), Arzobispo titular de Naupactum (Lepanto),- el nuncio y luego cardenal C. Cicognani, que visitó Cehegín para conocer la imagen de la Virgen de las Maravillas, que era Arz. Tit. de Ancyra,
• el entonces Nuncio en España, monseñor Monteiro de Castro, llevaba el título arzobispal de Benevento (antigua Beniata, en Cartago); también los Obispos Coadjutores y Auxiliares de las diócesis residenciales, como
• Miguel Roca Cabanellas (1966) que falleció de accidente de carretera siendo Arzobispo de Valencia y fue consagrado como Obispo Coadjutor de Cartagena con el título de Tigimma,
• el fallecido obispo emérito de esta misma diócesis, don Javier Azagra (1970), que como Auxiliar del anterior llevó el título de Lacubaza, y ahora,
• Martínez Camino, nuevo Obispo titular de Bigastrum, Begastri, en término de Cehegín, que fue emporio visigótico un día.

 El año 589 tuvo lugar el III concilio de Toledo, con la abjuración del arrianismo por los godos, al que no asistieron los obispos de Begastri ni los otros cuatro de las próximas jurisdicciones: Illigi, Ello, Cartago-Spartaria y Urci, pues esta área, diríamos con palabras de hoy, levantina, estaba dominada por Constantinopla, con población griega muy afín que pretendía crear una provincia eclesiástica, separada de la toledana, con la denominación de Auraliola y sede en Cartago-Spartaria, actual Cartagena, pero Auraliola  es la actual Orihuela. (No puedo extenderme por razón de espacio).

 Durante los siglos IV y VII Cartagena fue invadida por dos veces y casi destruida la segunda, en 625, lo que obligó a su Obispo y fieles a refugiarse en la sede begastrese, lo que supondría una refundación de ambas sedes que duró sobre los ciento cincuenta años y desde este lugar, hoy huerta feraz de la vega del Quípar, se administró espiritualmente aquella grey muy distribuida.

Vigitino (633-646) ya asistió a los IV-V y VI Concilios toledanos y del último Obispo de que existe referencia es Prículo (681-688) que concurrió hasta el XV, ya bajo dominación árabe, que redujo a mustio collado aquella población que tras ocho siglos Cehegín denominó “Cabezo de Roenas”, de las ruinas.

El año 1878 el senador y prócer don Alfonso Chico de Guzmán en tierras de labor de su propiedad, en la finca denominada “La Muela”  tuvo el hallazgo del ara de un altar dedicado a San Vicencio o Vicente, amén de otra más antigua citando a la república de los begastreses. Los hallazgos se sucedieron, los arqueólogos reconocieron el lugar, y aquí don Aureliano Fernández-Guerra y Orbe. El último encuentro, es la cruz monogramática que en réplica monumental, ubicada a la entrada de Cehegín-este de la autovía, señala el lugar.