El día 9 de septiembre del año 1929 tuvo lugar la Solemne bendición e inauguración de la fuente que se había instalado en lo que sería el Jardín del Convento en la ciudad de Cehegín.

Recogía la noticia con gran alarde el nº 2 de un periodiquito que acababa de salir, con gran ilusión, titulado CEHEGIN ILUSTRADO y que con fecha 15 daba cumplida información de las Fiestas Patronales celebradas días atrás.

Pero vamos a ceñirnos al acontecimiento, que lo fue, de la Fuente. Dice la noticia que “Nuestro Ayuntamiento ha colocado la fuente en la explanada del convento, lugar en el que se expuso al público la venerada Imagen de la Patrona de esta ciudad, Nuestra Señora de las Maravillas, asistiendo a este acto el M.R.P Provincial, La Comunidad de P.P. Franciscanos, Autoridades, Banda de Música y numeroso público, siendo bendecida la fuente, que elevó el liquido cristal en bellísimo surtidor y el agua al rebosar en la taza superior iba a caer en chorrillos claros y brillantes en la amplia pila que fue llenándose hasta llegar a su nivel.”

Tras de ello, el Sr. Alcalde, don Fidel González-Olivares, “pronunció un importante discurso de ofrenda a la Virgen de esta fuente que ya ha sido denominada por el Sacerdote que la ha bendecido como La fuente de la Virgen, la fuente que es una figura mística de la reina de los Cielos y así como de esta fuente, blanca, con la blancura de la pureza brota un surtidor inagotable de agua que fecunda las flores, así de la Santísima Virgen ha de brotar un surtidor inagotable de gracias celestiales que fecundan los corazones cehegineros.”

Hace ochenta y cinco años que esa bella fuente está ahí, con tantos avatares, y, últimamente, el jardín que la alberga ha sido remozado, dando al paraje que da acceso al llamado Atrio una extraordinaria belleza.

Que la Virgen, desde su camarín, y la “fuente” desde el jardín continúen derramando el agua de la gracia.