Cada 28 de agosto se celebra la festividad de San Agustín, uno de los santos que, durante la Edad Moderna gozaron de más devoción en Cehegín. Para ello, dejo a los lectores un artículo que escribí en el año 2017 sobre la ermita del Santo y su culto en aquellos tiempos.
Desde época ibérica las connotaciones de tipo religioso del lugar conocido como cabezo de San Agustín han sido evidentes. El culto a San Agustín desde el siglo XVI al XVIII fue relevante en Cehegín, convirtiéndose en una de las devociones religiosas que más trascendencia tuvo durante toda la Edad Moderna. De hecho, la referencia más antigua de que disponemos sobre su culto en nuestra tierra es del año 1510, y se encuentra en las actas capitulares del Concejo, en un documento en el que se manifiesta claramente que ya desde tiempo atrás se celebraba una misa al Santo, aclarando que era de uso y costumbre en esta villa , lo que sin duda lo retrotrae hasta al menos la segunda mitad del siglo XV.
“ …en benefiçio de esta dicha villa fuere, que dixere e fuere, o enviare, a decir a Sant Agustín en su día como es uso e costumbre en esta dicha villa…” (1)
Es indiscutible que la devoción caló en Cehegín ya antes del siglo XVI, a pesar de que siempre se ha pensado que es por estas fechas cuando se propaga el culto por las tierras de lo que hoy en día es la comarca del Noroeste de Murcia, lo cual no deja de ser cierto dada la escasez de fuentes documentales relacionadas con el Santo en los pueblos limítrofes con Cehegín.
“En el dicho ayuntamiento los onrrados señores conçejo susodicho, mandaron a Ferrando Álvarez e Alonso, jurados, que compren dos varas de paño pardillo para que hagan un sayo como es uso e costumbre, en limosna e caridad el día del señor sant Agustín, el qual dicho sayo así fecho, mandarán dar a quien por ellos e por el cura de la dicha villa bien visto fuere…” (2)
Así, se consideró necesario el construir una ermita dedicada a su vocación, y se eligió el lugar, no sabemos muy bien debido a qué, posiblemente por unas características de tipo religioso o espiritual heredadas de tiempos antiguos, de un cabezo situado junto al paraje del Cerrellar, que desde entonces se denominaría cabezo de San Agustín.
En el libro de actas capitulares de Cehegín del año 1517, conservado en el Archivo Municipal encontramos lo que parece ser la licencia para la obra de construcción de la desaparecida ermita: «Este día, en el dicho Ayuntamiento, con los dichos señores Conçejo, estando juntos el Reverendo Señor Rodrigo de Monterrosso, cura en esta dicha villa, e Ferrando Álvarez, mayordomo, se conçertaron con maestre Lorençio, de la villa de Caravaca, albañil, presente, porque a de hazer e (ser)bir e dar hecha e acabada la ermita del Señor San Agustín, la dicha con su altar i enlozido e a de usar para ello madera e todo lo neçesario, dándole para ello toda la manobra, así de madera como de aljez, e todo lo demás que el dicho maestre Lorençio no a de poner, sino solamente sus manos e trabajos. Y por el dicho trabajo le an de dar ochoçientos maravedíes…” (3)
Como Cehegín era señorío de la Orden de Santiago y eclesiásticamente dependía de ella, a partir de ese momento comenzará a aparecer también en las visitaciones de la Orden . La documentación de la encomienda santiaguista resulta ser muy interesante porque en ella ya encontramos alguna descripción física de la ermita, su tipo de obra, distribución y la existencia de una casa donde vivía el ermitaño, encargado del cuidado y mantenimiento de la pequeña iglesia. Dice así la visitación del año 1526:
“Visitose una hermita de señor san Agustín, que se a redificado de nuevo e está buena e syn puertas, e an tenido cargo por ella de mayordomo Hernán Álvarez, el qual dio su quenta e paresçió aver gastado su alcançe e dineros demasiados e Françisco Fajardo, ques al presente mayordomo, tiene conpradas puertas para la casa e se las mandaron poner e quedaron contadas e no le quedó blanca a la dicha hermita, salvo las puertas della pagadas, e quedan a cargo del dicho Fajardo, Mayordomo.” (4)
La ermita sabemos que se construyó, como hemos dicho, en 1517. Sin embargo, este documento antecedente del año 1526 nos dice que se reedificó de nuevo y que en este año estaba bien obrada. Entendemos que la casa del ermitaño se construyó en 1526 en tanto que la obra de la ermita quedó interrumpida después de 1517 y se volvió a obrar entre los años 1523 y 1525. La visitación del año 1536 nos indica que tenía las paredes de tierra con su costra cubierta de madera de pino, labrada, un altar y en él la imagen de san Agustín pintada en un paño y que en el altar había un frontal y manteles.
En la visitación de 1549 se habla de nuevo de reparos en la obra, retejado, echar el suelo, reparar las esquinas de la ermita y otros arreglos. Evidentemente, todas estas obras eran necesarias porque la calidad de los materiales empelados era pobre, utilizándose fundamentalmente tierra, yeso, madera de pino, etc.
En el siglo XIX, después de la Guerra de la Independencia, la ermita, arruinada, dejó de servir como tal. Don Alonso de Góngora Fajardo, erudito local ceheginero, en su manuscrito titulado “Noticias averiguadas y trabajadas por mí, don Alonso de Góngora y Fajardo, a primeros de este año de 1818…” nos informa sobre el origen de las ermitas rurales de Cehegín, y entre ellas de la del Santo: “La ermita del señor san Agustín, puesta en un cabezo de bastante altura, al presente muy arruinada, situado en el partido que llaman del Cerrellar. Se ignora su fundación, pero según la tradición de las personas ancianas de esta villa es de las más antiguas de la huerta. El que suscribe, conoció muchos años que para el día de su festividad salía de esta parroquial procesión en toda forma que se componía del cura, o de su teniente, la Cruz Mayor, dos clérigos de obligación y algunos otros de devoción, la justicia y dos regidores, comisarios, a nombre de la villa. Lo cuales, todos juntos, se encaminaban a dicha ermita, en donde permanecía y vivía de continuo un ermitaño, y con toda solemnidad cantaban una misa mayor y muchos años había su sermón. Y concluida esta función, muy concurrida de este vecindario y de los pueblos inmediatos, se retiraban y volvían procesionalmente a dicha parroquia, con mucho acompañamiento y repique de campanas, tanto de dicha ermita como las de la parroquia. Su patrono era la Justicia y Regimiento de esta villa, su ermitaño se mantenía con las limosnas que pedía por el pueblo y huerta…” (5)
San Agustín era protector contra las plagas de langosta, entre otras cosas. Ya saben los lectores que cuando llegaba una de estas plagas las consecuencias podían ser terribles si no se atajaban, ya que podían arrasar en cuestión de horas o pocos días campos de cereal con lo que esto suponía para el abastecimiento, e incluso en algunos momentos para que el peligro de la hambruna se pudiera cernir sobre la población. Como hemos dicho, el culto al Santo llegó a ser de los más profesados entre la población ceheginera, que tuvo una especial querencia por Él. Ello también se manifiesta en la cierta abundancia del nombre de Agustín en Cehegín entre los bautizados, sobre todo en los siglos XVII y XVIII.
En acta capitular de 21 de mayo de 1782 , de la que a continuación les dejo un fragmento, se realiza uno de los últimos reparos conocidos en la ermita, ya que con la Guerra de la Independencia y el saqueo de la villa por el mariscal Soult, en septiembre de 1812, al igual que sucedió con la de San Sebastián, ya quedó arruinada y no se volvería a reedificar posteriormente: “Ilustre Señor Manuel López vecino de vuesa excelencia y su piostre o mayordomo para el culto del señor san Agustín custodia de sus adornos, muebles, templo y habitación de su hermita, en uso de su encargo, y actibo celo, ha registrado y adbertido la extrema necesidad de reparos en dicho edificio, comprehendiendo no distante su ruina si no se ocurre con próxima reedificación. Lo pone en noticia y consideración de vuesa excelencia, en cumplimiento de su debota obligación para su pronto remedio. Y a no ponerlo no serán de su cargo las pérdidas que amenazan. Dios prospere y guarde a V.S. muchos años.
Beso las manos de Vuesa Excelencia. Su más reconocido servidor. Manuel López”(6)
(1) Actas capitulares del concejo de Cehegín. 28 de diciembre de 1510. Archivo Municipal.
(2)Actas capitulares del concejo de Cehegín. 30 de diciembre de 1510. Archivo Municipal.
(3)Actas capitulares del concejo de Cehegín. 29 de marzo de 1517. Archivo Municipal.
(4)Visitaciones de la Orden de Santiago.Archivo Histórico Nacional. Sección de Órdenes Militares. Copia en microfil del Archivo Municipal de Cehegín.
(5)“ Noticias averigüadas por mí, don Alonso de Góngora y Faxardo en este año de 1818”. Manuscrito inédito. Copia del Archivo Municipal de Cehegín.
(6)Actas capitulares del concejo de Cehegín. 21 de mayo de 1782. Sec 1ª- leg. 15 -nº 2.
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