El incendio forestal de la Sierra de la Silla ha arrasado ya unas 300 hectáreas de almendros y pinos, y tiene un frente activo de 6 kilómetros; una longitud que, unida al difícil acceso por tierra, está complicando las tareas de control de las llamas que siguen avanzando.
El fuego se inició ayer por la tarde en el paraje de Los Porriones del campo de Cagitán, y obligó a desalojar a 70 a personas de 17 viviendas de los términos municipales de Mula y Bullas. En las últimas horas luchan por controlarlo más de 350 medios terrestres y aéreos; entre ellos, la Unidad Militar de Emergencias (UME), y helicópteros y avionetas del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, de Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Andalucía.
La consejera de Transparencia, Participación y Administración Pública, Beatriz Ballesteros, ha declarado que «el perímetro del incendio es de unos 15 kilómetros cuadrados pero la situación está controlada porque conocen el paraje, tienen calculada la intensidad y la dirección del viento y saben por dónde puede avanzar el fuego cuyas labores de extinción pueden alargarse dos días más».
Aún no hay comentarios en este artículo