El camino del cementerio de Cehegín, en su origen, no era el que todos conocen actualmente, el que baja desde la plaza de Toros y cruza el puente (que está tapado desde que se rellenó la vía del tren) conocido como de los Chirros, o por otro nombre también de los Muertos, porque allí se les rezaba, hasta hace poco tiempo, antes de subir el féretro al camposanto.
El original era el que pasaba, antes de estar hecha la vía del ferrocarril, por donde se construyó posteriormente, hacia 1929, el puente de los Perifollos, y continuaba, a través de la huerta en la dirección del cementerio. En realidad era un tramo del camino viejo de Lorca que, como todos saben, luego seguía bordeando la Peña Rubia hasta Cañalengua, la ‘Cañada Luenga’.
Por este mismo camino fue por donde vino en 1725 la Virgen de las Maravillas, llegando hasta la calle de Lorca (por eso se llama así, porque era el camino de Lorca) y de ahí hasta el Partidor, el lugar que entonces, en el siglo XVIII, era conocido como La Vuelta del Carril, hoy calle Ginés de Paco.
Hacia 1930 se abrió la vía del ferrocarril, y ya saben que se inauguró en 1933, y se construyó el puente de los Chirros. En los años 20 del siglo pasado ya dejó de usarse el camino viejo del cementerio para este fin.
En la fotografía anexa pueden ver los dos puentes, el de la esquina superior derecha es el de los Perifollos (año 1935, Archivo Municipal).
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