En la villa de Moratalla a onze de enero de mil setezientos y diez y siete… que hazen verdadero matrimonio a Juan Hurtado de Mendoza y hijo de Pedro Hurtado de Mendoza, defunto, y de Andrea Lopez Oliver, su muger, con Ysabel Alvarez Osorio yja de Xristoval Alvarez Osorio y de Ysabel Garcia, su muger, defuntos a que fueron los testigos Francisco Alvarez Osorio… y lo zertifico y firmo.
Don Juan Martinez Lara
En la villa de Moratalla a diez y seis de enero de mil setezientos veinte y dos… que hazen verdadero matrimonio y juntamente vele a Pedro Urtado de Mendoza yjo de Pedro Urtado de Mendoza, defunto, y de Andrea Lopez, su muger, con María Alvarez Osorio yja de Xrtoval Alvarez Osorio y de Ysabel Garcia, su muger, defuntos… y lo zertifico y firmo.
Don Onofre de Mellinas Navarro
Archivos parroquiales de Nuestra Señora de la Asunción (Moratalla)
A lo largo de la historia, muchas familias han reforzado sus vínculos mediante matrimonios “dobles”. Así fueron los casos de los hijos de los Reyes Católicos: Juan y Juana; quienes casaron con dos de los archipoderosos hermanos Habsburgo: Margarita y Felipe; en un intento estratégico de aislar a Francia del nuevo plano geopolítico resultante del naciente Imperio español.
Los casos de Felipe IV de España y de Luis XIII de Francia son equivalentes, pues ambos casaron con sus respectivas hermanas. No pudiéndose librar de la figura del cuñado, en un amago de forjar alianzas con lazos de sangre, cumplieron con el bien sabido dicho: “mantén cerca a tus amigos, pero aún más a tus enemigos”.
Sin embargo, el caso que nos ocupa acaeció en la insigne villa de Moratalla, tras la Guerra de Sucesión (1701-1715). Por esos años, Felipe V de Borbón, rey de España, veía ratificada su regia posición, en el ominoso Tratado de Utrecht (1715), a cambio de importantes cesiones a los demás estados europeos.
España, viniendo de una posición de debilidad, heredada de la fragilidad de la política de los Austrias, recibió aires nuevos de centralismo, además de una nueva visión estratégica de la influencia española en el continente.
Es por ello por lo que no hubo mejor arreglo posible que el de unir a dos familias que el de las bodas dobles de los herederos español y portugués[i] con sus respectivas hermanas (infantas[ii]). Este evento encastaría a ambas dinastías de insigne importancia peninsular: los Borbones y los Braganza; proporcionando una nueva época de estabilidad política en los estados peninsulares del siglo XVIII.
De igual modo, a distinto nivel, ocurrió lo mismo con dos familias moratalleras de respetado linaje: los Hurtado de Mendoza y los Álvarez-Osorio; quienes veían peligrar su posición cuasi-hegemónica de la política local, heredadas de tiempos pretéritos, como los del poderosísimo alcalde calasparreño Don Pedro Hurtado [de Mendoza] y Rosillo[iii].
La gran cantidad de fincas y propiedades que manejaba la familia Hurtado de Mendoza en Moratalla era considerable, ya que habían conseguido hacerse un hueco en la sociedad moratallera a base de preservar los bienes raíces de sus antepasados: los Baeza, los Fuenllana[iv], los González-Manzano y, cómo no, del mismísimo alcalde Don Pedro Hurtado [de Mendoza] y Rosillo.
Viéndose comprometidos, a nivel patrimonial, con la guerra de principios de siglo, los bisnietos del alcalde Don Pedro: Juan y Pedro Hurtado de Mendoza[v]; muy probablemente debieron plantearse la situación de su familia al fin de la contienda (en la que con casi total seguridad participaron hasta el fin de la misma, en 1715).
Así pues, Juan y Pedro, a la manera de los monarcas europeos, se unieron a las hermanas Isabel (casada con Juan en enero de 1717) y María (casada con Pedro en enero de 1722) Álvarez-Osorio. Si bien no fueron enlaces, fueron dos enlaces que aseguraban una interdependencia clara entre ambas ramas principales de las familias: los Hurtado de Mendoza y los Álvarez-Osorio.
Si bien los orígenes de los Hurtado de Mendoza se hallan en los caballeros de Baeza (los Haro), los orígenes de la familia Álvarez-Osorio no son tan claros. Sí que es cierto que cabe la remota posibilidad de que fueran descendientes directos (por vía agnaticia[vi] o cognaticia[vii]) del primer conde de Trastámara… aunque esta teoría no está confirmada y puede ser catalogada de quimera (al ser casi imposible de demostrar).
Lo que sí fue toda una hazaña fue el haber conseguido, con estos matrimonios dobles, que todos esos bienes de los Álvarez-Osorio no cayeran en saco roto. Tenemos constancia que el primer miembro conocido de la familia moratallera fue Cristóbal Álvarez [Osorio][viii], quien, a priori, no parece ser nadie muy remarcable de la alta sociedad moratallera.
No obstante, el arreglo del matrimonio de su hijo mayor (y heredero): Francisco Álvarez-Osorio; con una jovencita acaudalada de familia de notarios y de gente de apellido puede ser una reminiscencia de su linaje y un signo de riqueza del que fue su linaje pasado.
Finalmente, regresando al matrimonio doble de Juan con María y Pedro con Isabel, cabe resaltar que los padres de ambos ya habían fallecido. Por lo que es posible que ambos hermanos hubieran sido aconsejados por su madre Andrea López-Oliver, mientras que ellas hubieran obtenido el apoyo del nuevo jefe de los Álvarez-Osorio, el citado Francisco, hermano de ambas.
No tenemos constancia, más allá de las puras especulaciones, de qué germinó de dichos matrimonios pues, al parecer, ni Juan, ni Pedro, lograron engendrar prole masculina que prosiguiera su linaje y por lo tanto su apellido acabó por perderse (en Moratalla; siglo XVIII) con Francisca Hurtado de Mendoza[ix].
Es triste comprobar como unos matrimonios tan deseados para clanes moratalleros tan poderosos no fructificaron. Ahora bien, no puedo evitar dotarlo de cierto toque romántico y nostálgico, pues personalmente me alegro al saber que a pesar de que estos personajes históricos nos dejaron hace mucho tiempo, su legado intangible sigue haciendo resonar el eco de sus nombres.
Eduardo Pérez de Lara y Sánchez
PÉREZ DEL CASTILLO, F, (S. XVIII), Genealogía de los caballeros Baeças. Para Don Pedro Amorós, Archivo histórico municipal de Calasparra. ESPAÑA: Calasparra.
VARIOS (1568-1894), Índice de matrimonios, Parroquia de Santa María de la Asunción de Moratalla. ESPAÑA: Moratalla
VARIOS (1684-1719), Libro donde se sientan los que se desposaron en la Iglesia parroquial de esta villa de Moratalla desde este año de 1684, siendo cura propio el sr. D. Francisco Plaza Giménez del hábito de Santiago, Parroquia de Santa María de la Asunción de Moratalla. ESPAÑA: Moratalla
VARIOS (1719-1838), Libro donde se adscriben y sientan los que se casan y velan en la Iglesia parroquial de esta villa de Moratalla que tomó principio a 19 de febrero de 1719, siendo cura propio de ella el sr. Ldo. D. Juan Basilio López Angulo y miembro del hábito de Santiago, Parroquia de Santa María de la Asunción de Moratalla. ESPAÑA: Moratalla
[i] Los príncipes (futuros reyes de España y Portugal) Fernando (VI) de Borbón y José (I) de Braganza.
[ii] Las infantas Bárbara de Braganza (hermana de José I de Portugal) y Mariana Victoria de Borbón (medio hermana de Fernando VI de España).
[iii] Don Pedro Hurtado [de Mendoza] y Rosillo fue el máximo exponente de su estirpe familiar. Convirtiéndose en alcaide de la fortaleza y del castillo, alcalde mayor, regidor perpetuo, depositario general y capitán de la milicia de Calasparra, además de todos sus cargos agregados y mercedes, como la recaudación de la sisa y el control de las villas de Archena, Albudeite y Alcantarilla.
[iv] Véase la referencia a las propiedades ganaderas de Doña Lucía: PÉREZ DE LARA Y SÁNCHEZ, E., (2017), Un réquiem por el apellido Fuenllana, ESPAÑA: Lanzadigital y DCLM.
[v] Ambos eran hijos del llamado Pedro Hurtado de Mendoza, a su vez hijo de Pedro Hurtado de Mendoza “el Mozo”. Por tanto, bisnietos de los muy ilustres calasparreños Don Pedro Hurtado [de Mendoza] y Rosillo y de Doña Lucía Sánchez de la Fuenllana López Ximénez de las Casas Blancas.
[vi] Agnaticio: solo por vía exclusiva de varón.
[vii] Cognaticio: por vía no exclusiva de varón.
[viii] Casado con Juana Ruiz antes de 1630 en Moratalla. No consta partida de matrimonio, solo el nacimiento de su hijo Francisco Álvarez-Osorio en 1630 y su matrimonio con Dª Isabel de Moya Rodríguez en 2 de enero de 1654, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Moratalla.
[ix] Hija de Juan Hurtado de Mendoza y de Isabel Álvarez-Osorio, casada con José Martínez Piernas en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Moratalla en 18 de junio de 1753. Tuvieron, al menos, cuatro hijas y no se sabe cuántos varones.
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[1] Los príncipes (futuros reyes de España y Portugal) Fernando (VI) de Borbón y José (I) de Braganza.
[1] Las infantas Bárbara de Braganza (hermana de José I de Portugal) y Mariana Victoria de Borbón (medio hermana de Fernando VI de España).
[1] Don Pedro Hurtado [de Mendoza] y Rosillo fue el máximo exponente de su estirpe familiar. Convirtiéndose en alcaide de la fortaleza y del castillo, alcalde mayor, regidor perpetuo, depositario general y capitán de la milicia de Calasparra, además de todos sus cargos agregados y mercedes, como la recaudación de la sisa y el control de las villas de Archena, Albudeite y Alcantarilla.
[1] Véase la referencia a las propiedades ganaderas de Doña Lucía: PÉREZ DE LARA Y SÁNCHEZ, E., (2017), Un réquiem por el apellido Fuenllana, ESPAÑA: Lanzadigital y DCLM.
[1] Ambos eran hijos del llamado Pedro Hurtado de Mendoza, a su vez hijo de Pedro Hurtado de Mendoza “el Mozo”. Por tanto, bisnietos de los muy ilustres calasparreños Don Pedro Hurtado [de Mendoza] y Rosillo y de Doña Lucía Sánchez de la Fuenllana López Ximénez de las Casas Blancas.
[1] Agnaticio: solo por vía exclusiva de varón.
[1] Cognaticio: por vía no exclusiva de varón.
[1] Casado con Juana Ruiz antes de 1630 en Moratalla. No consta partida de matrimonio, solo el nacimiento de su hijo Francisco Álvarez-Osorio en 1630 y su matrimonio con Dª Isabel de Moya Rodríguez en 2 de enero de 1654, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Moratalla.
[1] Hija de Juan Hurtado de Mendoza y de Isabel Álvarez-Osorio, casada con José Martínez Piernas en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Moratalla en 18 de junio de 1753. Tuvieron, al menos, cuatro hijas y no se sabe cuántos varones.
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