Ciudadanos Cehegín presenta su lista electoral para las próximas elecciones municipales que se celebraran el próximo 24 de mayo, que estará encabezada por Jerónimo Moya Puerta, funcionario en el Ayuntamiento de Mula. Además, como número dos en la candidatura irá Isabel Martínez Martínez, ex concejala del PP.
Una treintena de personas afiliadas y simpatizantes de Ciudadanos Cehegín se dieron cita anoche, jueves 9 de abril, en las instalaciones del Hotel La Muralla, para votar las tres candidaturas que se presentaron al proceso de Primarias para elegir al representante de la agrupación local de Ciudadanos para los comicios locales.
Tras el candidato elegido por mayoría de votos Jerónimo Moya Puerta, los siguientes primeros puestos de la lista se completaron con Isabel Martinez Martínez (nº2), Antonio de Gea Abril (nº3), Ana Fernández de Gea (nº4) y Jesús Robles Berengüi (nº5).
bicicletas 10 abril, 2015 a las 1:15 pm
La política es el arte de engañar a la gente… Todos los políticos son iguales. La misma gentuza y si algun partido no tiene corrupción es por que no le ha dado tiempo
Pedro Fernández 10 abril, 2015 a las 4:39 pm
No salgo de mi asombro. Algunos de los de esta foto son los que siempre están en todo lo que se puede ‘pillar’ algo. Que se lo digan a los de los encierros, o a los del FARCO. Y lo de la concejala pepera para morirse. Y que decir del controlador de la asociacion de comercio, colocando a la familia en todos sitios a dedo
Pepe 15 abril, 2015 a las 9:55 am
Cada vez que leo la idea que aquí trasmite Bicicletas se me remueve el estómago. ¿No te das cuenta de que esa es la vieja idea que utilizó históricamente el fascismo para alzarse al poder? Lee o escucha a Primo de Rivera, que también decía que él no era político y los otros eran todos iguales, o a Gil y Gil que decía lo mismo. El análisis es triste, igual que decir que todas las de un pueblo son putas y ladronas. A cada cual hay que juzgarlo según sus actos. Ah, y los que remueven esa idea son los corruptos y los que les han estado votando, generalizando a todos como corruptos, parece que los míos son menos corruptos, son «como todos». Pero poco.