Cehegín sigue triunfando en el mundo del duatlón de forma espectacular representando a España. Y a la cabeza de esta disciplina se encuentra Cristóbal García Guillén que ayer ganó el Campeonato de Europa de Duatlón, en el grupo de edad de 30-34 años, celebrado en la ciudad madrileña de Alcobendas. También consiguió un magnífico resultado otra joven promesa ceheginera, Estanislao Lorencio Fernández, que quedó en sexto lugar en el grupo de 20 a 24 años. La cita continental reunió a lo largo del fin de semana a más de 1.300 duatletas de 15 países en las distintas categorías.
Cristóbal García afrontó la prueba con ambición en una jornada dominical que se presentó fea y lluviosa, pero la carrera fue «genial», según sus propias palabras. En su análisis a través de las redes sociales reconoció estar «muy contento con el primer 5.000 (a pie), con un ritmo fuerte pero controlando, ya que después tocaba bici y había que guardar algo de fuerzas». De hecho, tal como estaba la climatología, decidió correr con la bicicleta de carretera, en vez de la de crono, para reducir riesgos. Y acertó de pleno, visto que estaba el recorrido muy resbaladizo y se cayó mucha gente.
Y aunque en este tramo de carrera se escaparon dos ingleses de otros grupos de edad, con los que mantenía la distancia, la amenaza estaba por detrás, con uno de sus grandes rivales, Celestino Fernández, que le pilló al inicio de la segunda vuelta y sabía que no se le podía escapar, ya que la carrera pasaba por llegar cerca de él a la transición de bicicleta para el último tramo a pie de 2.500 metros. A partir de aquí, Cristóbal García corrió muy rápido y pilló a los dos ingleses, superándolos y dirigiéndose solo hasta la meta. Su tiempo fue de 55 minutos y 37 segundos.
Por su parte, Estanis Lorencio, con sólo 19 años todavía, consiguió un gran sexto puesto en su grupo, tras luchar hasta el final por las medallas. Sin duda, una gran temporada. A través de las redes sociales también reconoció estar «muy contento con la carrera, donde había bastante nivel y el día no pintaba bien, con chubascos y el suelo completamente mojado». Ahora toca seguir trabajando y esperar nuevos objetivos.
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