El alcalde de Cehegín, José Rafael Rocamora, consiguió abarrotar ayer la Casa de la Cultura en el acto informativo convocado para explicar a los vecinos la difícil situación económica en la que se encuentra el Ayuntamiento. A lo largo de casi dos horas, el primer edil detalló el estado de las arcas municipales, informando a los presentes sobre los 17 millones de deuda total que acumula el Consistorio tras la marcha del anterior gobierno local. Aunque como novedad reveló la existencia de otro millón de euros en facturas pendientes a proveedores que se suma a dicha cuantía.
Durante la primera parte del acto, Rocamora, acompañado en la mesa por la primera teniente de alcalde, Maravillas Fernández, así como por el funcionario e interventor municipal, Fernando Agudo, tal como nuestra la imagen cedida por Fotos López, fue desglosando ante los asistentes los números con los que se han encontrado tras asumir la gestión del Consistorio. Así, recordó que sólo la deuda financiera del Ayuntamiento es de más de 12,8 millones de euros, a la que hay que sumar los 3,5 millones de la subvención de la Comunidad Autónoma asignada para la segunda fase de las obras del Auditorio que se ha gastado en otras actuaciones.
Tampoco desaprovechó la oportunidad para dar su razones por los porcentajes de liberaciones establecidos en su caso y en el de los dos concejales que han asumido tareas de gestión. Del mismo modo, justificó la incorporación de una persona de confianza para ejercer como secretaria de la Alcaldía y lo comparó con la situación que llegó a tener el PP, «cuando en plena crisis, en el año 2010, tenía contratadas tres personas de confianza».
En la segunda parte del acto, en el que se abrió un turno de intervenciones entre el público, se formularon cuestiones sobre qué posibilidades hay de revertir la situación. Al respecto, quiso dejar claro que es necesario asumir las difícil situación y emprender políticas de ajustes basadas en «no gastar más de lo que se ingresa». Algo que, según él, no ha ocurrido durante estos últimos años del Ejecutivo popular.
Entre quienes tomaron la palabra en el acto, destacó el ex alcalde socialista Pedro Abellán Soriano, que pidió el micrófono para aclarar que durante su gestión se dejó una deuda de 3,5 millones de euros, con un superávit de 600.000 euros en su último año de mandato. También se refirió a la compra de los terrenos para el recinto de la feria, sobre los que el anterior gobierno ya ha comprado un tercio de los terrenos, argumentando que si se hubiera hecho de otra manera, apoyándose en la regulación urbanística, podrían haber salido gratis.
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