La amenaza del fuego puso ayer en alerta a Calasparra a lo largo de toda la tarde y noche. Dos incendios en parajes distintos obligó a desplegar con celeridad a un amplio número de efectivos del Plan Infomur. El primero se declaró en una zona de pinada en el paraje del Esparragal, en la Sierra del Molino, tras varias llamadas de aviso sobre las 14.20 horas, y fue controlado sobre las 20.50 h, mientras que a las 22.10 h se confirmaba la existencia de otro nuevo incendio en la Sierra del Puerto, a unos 15 kilómetros del primero, que afectó a una zona llana de pastizal y pino adulto, cerca de la vías del tren, que también se dio por controlado a las 23.50 h y esta mañana por extinguido.

La primera hipótesis es que el fuego en la Sierra del Molino pudo ser intencionado, ya que se detectaron hasta tres focos distintos. Sin embargo, habrá que esperar a una confirmación oficial de esta circunstancia, ya que no se han dado a conocer las causas concretas, ni la superficie total afectada. En cualquier caso, desde el colectivo de Agentes Medioambientales de la Región de Murcia apuntaba anoche que es «mucha coincidencia» lo ocurrido, puesto que se tuvo conocimiento del segundo incendio en el Puerto justo cuando se dio por controlado el primero.

Helicópteros y brigadas helitransportadas, con base en Alcantarilla, La Pila y La Alberquilla (Caravaca) trabajaron en el Esparragal, junto a los miembros de las brigadas forestales de Calasparra, Caravaca y Cieza. Del mismo modo, lo hicieron los agentes medioambientales y los bomberos del Consorcio del Parque de Caravaca,  con tres vehículos y seis profesionales, que actuaban desde tierra. También se desplazó  la Policía Local de Calasparra y Guardia Civil. Además, se contó con un avión de reconocimiento ACOVI, perteneciente a la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias.

Después, se incorporaron las brigadas forestales de Cehegín y Jumilla. Y se incorporaron a las tareas de extinción el helicóptero con base en Zarcilla de Ramos. Por su parte, Protección Civil de Calasparra se desplazó con un vehículo y tres voluntarios. La rápida intervención de todos los efectivos, gracias a la colaboración ciudadana con las llamadas de alerta, permitió frenar las llamas.

Así, a las 18.39 horas, el director de Extinción confirmaba que el incendio estaba estabilizado, aunque se continuó con las labores tanto de los efectivos aéreos, como terrestres. Y a partir de las 20.15 h, los medios aéreos se retiraron escalonadamente, continuando los trabajos en tierra. Protección Civil de Calasparra, apoyada por Servicio de Emergencias del Noroeste (SEN), realizó tareas de avituallamiento.

Durante toda la noche, una brigada forestal y tres brigadas de intervención rápida, además de un vehículo nodriza del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia, han permanecido refrescando y asegurando el perímetro de la zona calcinada.

Por lo que se refiere al segundo incendio en la Sierra del Puerto, cerca de la Estación del Tren de Calasparra, se detectó ya en la oscuridad de la noche. Varias llamadas al Centro de Coordinación de Emergencia 112 alertaban de un resplandor y llamas. Confirmado el incendio por el agente mediambiental de la zona, se desplazaron hasta las inmediaciones efectivos como el técnico de extinción, agente mediambiental con brigada forestal de Calasparra y la Brigada de Intervención Rápida de Protección Civil de Bullas, además de bomberos del Consorcio de Caravaca.

Esta mañana se ha dado por extinguido a las 8.40 h. En este caso, se estima que han ardido menos de 2.000 metros cuadrados (0,2 Has) de terreno, por lo que ha sido calificado finalmente de conato. Con todo, ayer se informó a la empresa pública de infraestructuras ferroviarias ADIF para adoptar las precauciones necesarias. También se incorporaron dos brigadas forestales más a las labores de extinción. Al borde de la medianoche, se daba por controlado, aunque se ha continuado trabajando por la noche para asegurar el perímetro. De hecho, nueve voluntarios de Protección Civil SEN se quedaron en la zona con dos autobombas.

Hay que tener en cuenta que hace cinco años se quemaron unas 900 hectáreas de la Sierra del Molino, en uno de los incendios más graves que ha sufrido la Región en los últimos tiempos.