Un gran susto. Eso fue lo que se llevó ayer un matrimonio de Cehegín, sus familiares y algunos vecinos de la calle Zafra, junto a la calle de La Fortuna, que fueron testigos directos de cómo se quemaba el coche en el que iban montados la pareja como consecuencia del incendio en la zona del motor. Después de los primeros instantes de nerviosismo, en el que los presentes trataron de sofocar el fuego lanzando cubos de agua, fueron los bomberos quienes se encargaron finalmente de apagarlo y evitar males mayores.

Los hechos se produjeron sobre las 19.30 horas, cuando el matrimonio abandonó alarmado su vehículo, justo cuando llegaban a la altura de la vivienda de un familiar para estacionar un instante, tras escuchar varias pequeñas explosiones en medio de una fuerte olor a quemado. En cuestión de segundos las llamas y el humo se generalizaron por toda la parte delantera del coche, hasta calcinar completamente su interior. Y es que ni los intentos por apagar el fuego con cubos de agua, hasta la llegada de los bomberos, consiguió minimizar los daños.

Entre los presentes existía una gran preocupación por el riesgo que suponía que el turismo estuviese ardiendo y pudiera acontecer una explosión de mayor envergadura en caso de afectar al depósito de la gasolina, más aún si se tiene en cuenta que todo ocurría en una calle estrecha y pegado a varias viviendas ocupadas en ese momento, que fueron desalojadas. Sin embargo, no hubo que lamentar mayores consecuencias.

Hasta el lugar se desplazaron dos unidades del Parque de Bomberos, así como Policía Local y Guardia Civil, quienes se encargaron de acordonar la zona de seguridad y preparar la intervención de los equipos con las mangueras de agua. Así, quedó cortada la calle Zafra, donde se produjo el incidente, hasta la retirada del vehículo por la grúa, con la posterior limpieza de la calle, que quedó llena de grasa y material quemado.

El propio alcalde de Cehegín, José Rafael Rocamora, que se encontraba en el Ayuntamiento en esos momentos, se acercó de inmediato hasta el lugar para tener conocimiento de lo ocurrido e interesarse por los afectados.