Hasta hace unos años todos le conocíamos como el Archivero Municipal de Cehegín pero, desde hace algún tiempo, Francisco Jesús Hidalgo se ha hecho un hueco en el difícil ‘mundo literario’ y ya ha publicado 3 libros: 2 novelas ( ‘La vida en claroscuro’ y ‘Crónica de las almas errantes’) y ‘Miscelánea Histórica de Cehegín’, un texto de investigación editado por el ayuntamiento de esa localidad. Ahora, está a punto de presentarse su cuarta obra, ‘Historia de la escuela en Cehegín. 500 años de enseñanza’, gracias también a la colaboración municipal.
A sus 46 años, siendo licenciado en Geografía e Historia -especializado en la Edad Media- y rodeado de legajos y miles de palabras, no es de extrañar la vocación de este ceheginero que, asegura, que «siempre he sido más lector que escritor, pero es cierto que desde los tiempos del colegio me ha gustado escribir. De todas formas, yo he escrito mucho más en cuanto a investigación y divulgación histórica que en cuanto a lo literario, aspecto este último en el que me he prodigado más durante los últimos diez o quince años. Realmente leo todo lo que me llega a las manos, al menos todo lo que puedo y me permite el tiempo».
Y entre sus preferencias, Hidalgo señala que «soy un devoto de la literatura hispanoamericana del siglo XX. Siempre he sido un gran lector de Jorge Luís Borges, por poner un ejemplo entre escritores de los más grandes, y me encanta la nueva generación de autores latinoamericanos como puede ser Leonardo Padura. Soy un seguidor acérrimo de autores españoles como Antonio Muñoz Molina, Javier Marías, Luis Landero, Juan José Millás, etc… Por otro lado me gusta mucho la novela hecha por mujeres, desde Ana María Matute o Carmen Laforet hasta Isabel Allende o Laura Esquivel y, por supuesto, la buena generación de escritoras de la que hoy en día, por suerte para este país, disfrutamos. Realmente leo mucho y también me gusta la literatura nórdica y anglosajona. El último libro que he leído, precisamente, ha sido ‘La avenida de los misterios’, de John Irving.
Entre lectura y lectura, familia y trabajo, el escritor regresa al Archivo Municipal, después del trabajo para seguir investigando. En los últimos meses se ha centrado en la historia de la educación infantil y primaria en Cehegín. «Ya lo tenía en mente desde hace varios años, pero como estaba metido en otros proyectos no me pude poner a trabajar sobre el mismo hasta que fue posible, hace más o menos el año dos mil catorce. Las fuentes de documentación, fundamentalmente, provienen del Archivo Municipal de Cehegín, sobre todo a través de las actas de la Junta Municipal de Enseñanza y sus diferentes variantes desde el siglo XIX hasta finales del siglo XX, y también de las actas capitulares y otras diferentes series documentales municipales. También he utilizado los boletines oficiales provinciales y estatales etc… Ha sido una tarea larga, pero creo que bien conseguida en cuanto al resultado. He intentado sintetizar para hacerlo ameno, y tendrá, una vez publicado, unas trescientas páginas, pero si hubiera querido podría haber tenido el doble. Es cuestión de un buen tratamiento de la información de que se dispone, ya que, sobre todo, es un libro de divulgación histórica».
Pero sus proyectos literarios no acaban aquí. Francisco Jesús Hidalgo nos avanza que ya tiene otra novela a la espera de publicación. «La novela es un género que me gusta mucho y como siempre he sido un buen lector, hubo un momento, hace ya bastantes años, en que me planteé la posibilidad de escribir algo en este género, aunque yo ya había hecho cuento y alguna novelita corta. Desde hace unos quince años solo he escrito novela larga, y tengo dos publicadas. En cuanto a la temática, un día piensas que podrías escribir una historia a partir de una idea que surge y, desde ese momento, lo planteas y comienzas a redactar hasta que va saliendo algo, unas veces premeditado y otras, la mayoría, en el que no tienes ni idea de lo que va a suceder en el siguiente capítulo».
Tampoco, añade, hay un lugar, hora o época del año para escribir. «Quizás en otoño e invierno puedo sentirme más cómodo, pero fundamentalmente por el tiempo y las temperaturas. El calor del verano no acompaña. De todas formas es algo que llega. Cuando apetece escribir se escribe y cuando no, pues se deja. A veces lo abandonas durante uno o dos meses y después lo retomas y escribes todos los días. No tengo horarios ni una manía concreta sobre esto. Hay escritores que son muy maniáticos y tienen unas costumbres muy rígidas que, cuando se las saltan, no pueden escribir. Yo no. Simplemente necesito estar a gusto y con ganas de escribir».
Antes de finalizar la entrevista, preguntamos a Hidalgo qué opina sobre la intrusión de los ‘personajes de la prensa amarilla’ en el mundo de la escritura. «Yo creo que a eso no hay que darle mucha importancia. Que cada uno escriba lo que quiera, pero que cada lector lea también lo que quiera, pero que, sobre todo, sepa lo que lee. Si una persona prefiere comprar, no sé, la autobiografía de Belén Esteban en vez de una novela, por ejemplo, de Javier Marías, pues es su decisión. En España, hoy, hay grandes escritores, como siempre los ha habido, y podemos encontrar libros de autores, unos consagrados y otros no, magníficos. En nuestro país se hace una gran literatura, lo que ocurre es que se ha creado un mercado enorme en torno a la denominada prensa amarilla y mucha gente compra esos libros porque idealizan la vida de esas personas del mundo rosa. Las editoriales son empresas y lo que quieren es ganar dinero, y ahí han visto, con esos personajes, un gran filón. Lo que existe es una estafa cuando hay personas incapaces de escribir una novela, todos conocemos personajes de este tipo, firman un contrato con una editorial grande y de pronto te sacan una obra que al 100 %, con seguridad, le ha escrito alguien de la propia editorial o contratado por ella. Eso es lo lamentable de este asunto».
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