La última convocatoria de becas de la Fundación Galindo de Calasparra ha concedido 12.000 euros a Sara Esturillo para que pueda continuar sus estudios de arpa en Oslo, la capital noruega. Y allí la hemos localizado, a través del correo electrónico, para que nos cuente cómo empezó en el mundo de la música y cuáles son sus proyectos profesionales.
Lo primero que nos sorprende es su edad, 23 años, y el tiempo que lleva tocando el arpa, nada menos que 14. «Empecé con 9 años, así que llevo bastante tiempo compartiendo muchos momentos agradables con mi instrumento. Nací en Granada, pero con solo 4 años vine a vivir a Murcia por lo que empecé a estudiar arpa en el Conservatorio de Grado Medio con Sonia Rodriguez. Recuerdo que unos días antes de elegir instrumento en el conservatorio estaba viendo la televisión y de repente mientras cambiaba de canal vi un concierto para arpa y orquesta en la 2 de TVE, lo cual no es muy común y menos en España. Me encantó el sonido y fui corriendo a decirle a mi madre que quería tocar el arpa… Después tuve suerte de que había una plaza en el conservatorio y pude cogerla».
Cuando terminó sus estudios en Murcia, Sara se marchó a hacer Grado Superior en Musikene, en San Sebastián. «Allí tenía dos profesoras de arpa Christine Icart, para instrumento e interpretación, y Elisabeth Colard para repertorio orquestal y transcripción. Las dos me aportaron muchísimo y tengo muchas cosas que agradecerles pues no solo me ayudaron a crecer como músico sino también como persona».
Actualmente, Sara Esturillo cursa su segundo año de master en Oslo (Noruega) con Isabelle Perrin. «Es un privilegio haber coincidido con ella, en cada clase me hace descubrir algo nuevo que aportar a mi crecimiento como músico, con lo cual tengo que agradecer a la Fundación Galindo la gran oportunidad que me ha dado con esta beca para poder continuar mis estudios. Creo que hace una labor maravillosa ayudando a los jóvenes músicos de la Región. Sin duda es una iniciativa que es un ejemplo a seguir… En cuanto al conservatorio, también es increíble -las instalaciones, el profesorado, el ambiente de estudio, la forma de entender la música,….- En ese tipo de cosas los noruegos nos llevan muchos años. Además vivir en Oslo me da la posibilidad de estar en contacto directo con la naturaleza y de tocar con diferentes orquestas noruegas, dar conciertos tanto como solista como en música de cámara… Puedo decir que me encanta Noruega».
En este punto de la entrevista, queremos saber cómo es su día a día en el país escandinavo, tan distinto a España en cuanto al clima y las costumbres. Sara nos cuenta que «suelo madrugar bastante porque me gusta aprovechar la mañana, voy al conservatorio a clase y a estudiar. Normalmente también como allí porque es como estar en casa -salas de descanso para dormir o relajarte si lo necesitas, sauna, duchas…,- Por la tarde sigo estudiando con pequeños descansos donde siempre encuentro a alguien en el pasillo con quien hablar y pasar el rato. Después me voy al gimnasio para mantener los músculos en buen estado, pues es aconsejable para tocar un instrumento tan grande y pesado como el arpa. Luego suelo volver a casa y pasar tiempo con mi compañera de piso y amigos. A veces programamos pequeñas excursiones para hacer esquí de fondo, barbacoas, o simplemente ir a conciertos o pasear…»
Con las primeras respuestas comprobamos que Sara está entusiasmada con su profesión, como si hubiera nacido entre músicos. Y eso es lo que pronto descubrimos. «Mi hermano estudiaba piano en el conservatorio así que cuando tuve la edad mis padres me preguntaron si quería estudiar yo también música y por supuesto dije que sí pues era algo que sabía que me iba a encantar y quería aprender. Creo que siempre me gustó mucho; mis padres nunca me tuvieron que obligar a sentarme a estudiar o practicar. Siempre he estudiado arpa porque es algo con lo que disfruto».
Y de nuevo cita el nombre de una de sus profesoras. «En Murcia, Sonia influyó mucho en mí, pues siempre me ha motivado y apoyado muchísimo, de hecho hablo con ella habitualmente y siempre está ahí para darme ánimos y apoyarme. Creo que fue una pieza clave para que yo apreciara cada vez más el mundo de la música y del arpa en concreto. Me daban cosas que nada más me daba en ese momento, por supuesto que me interesaban otras carreras como medicina, derecho… Pero a la vez sabía que dejar el arpa no era una opción, pues recuerdo que no veía que pudiese hacerlo, simplemente no podía decir hasta aquí, necesitaba más».
Una necesidad que explica a continuación. «Supongo que con la música he vivido sentimientos y situaciones que no he sentido en ningún otro momento. El sentimiento de disfrutar un concierto cuando estás tocando… Dejar atrás los nervios y realmente estar viviendo cada momento y sentir que lo estás disfrutando… No sé es algo increíble, no sé si es adrenalina o qué es… Pero creo que la felicidad máxima debe de ser algo parecido a lo que siento en esas situaciones».
De sus 14 años de carrera musical, Sara reconoce que es la primera vez que se presenta a una beca. No ocurre lo mismo, con su lista de premios. «El más reciente e importante es el ‘Intercentros Melómano’, un concurso donde se compite con todos los centros de Grado Superior de España. Cada conservatorio hace una selección de algunos alumnos que van a Madrid y compiten contra los demás alumnos de otros centros. Sin duda supuso un gran cambio para mi carrera porque el premio consiste en una serie de conciertos por algunos de los festivales españoles más importantes así como conciertos de solista con orquesta, como el que realicé el pasado mes de marzo en el Auditorio Nacional o el que tengo en noviembre con la Orquesta de Radiotelevisión Española al que estáis todos invitados».
Y con solo 23 años, su lista de méritos acaba de empezar. Tiene toda una vida por delante para triunfar en el mundo de la música. «Mi sueño es conseguir cada meta que me voy proponiendo dia a día y ver hasta dónde llego. No puedo decir que tenga una meta fija, pues eso va cambiando día a día después de las circunstancias. Me gustaría seguir participando en concursos, trabajar en orquesta me gusta mucho, música de cámara, conciertos como solista… Supongo que mi sueño es poder combinarlo todo pues no hay nada que quiera dejar de hacer».
En mi tiempo libre me gusta estar con mis amigos y mi familia… Me encanta viajar, la naturaleza, realizar deporte sobre todo si son deportes de grupo me encanta… Me encanta bailar, leer, ir al cine… Cocinar tambien me gusta bastante… Supongo que lo normal…
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