Hace más de sesenta años que salí de mi pueblo Cehegín, tiempo que no ha conseguido que pueda olvidarle; al contrario, cada día le recuerdo y añoro con más cariño.

Por este mismo amor que le profeso quiero compartir con alguien que tenga la bondad de leerme, una idea que me ronda desde hace un tiempo: la de conseguir que mi pueblo se llamase oficialmente «Cehegín de las Maravillas», nombre de la Virgen que fue declarada nuestra excelsa patrona el 15-IX de 1864, como consta en acta capitular del ayuntamiento de Cehegín.

Es una bellísima imagen policromada, del siglo XIII, obra del eminente escultor napolitano Nicola de Fumo, a quien por sus reconocidos méritos le valdría el nombramiento de ‘Escultor del Rey’, otorgado por Felipe V.

El Cardenal Patriarca de las Indias, Carlos de Borja Centellas y Ponce de León, fue el primero que promovió el culto a Nuestra Sra. de las Maravillas de Cehegín. Y Francisco Salzillo talló su primera Virgen de las Maravillas para la Iglesia de San Pedro de Murcia, inspirándose en la hermosura de su homónima Virgen Napolitana Ceheginera, a la que así cantó nuestro insigne poeta Fray Fermín María.

«Se llama Maravillas,
y en verdad que lo es,
quien no lo crea,
venga a Cehegín si quiere,
que venga y que la vea»

Así, con motivo de celebrarse el próximo año 2017 el Jubilar de la Stma. y Vera Cruz de Caravaca, todos aquellos peregrinos que hagan el camino encontrarán que en su última etapa, a su paso por nuestro querido Cehegín de las Maravillas, sale a recibirlos la Madre Maravillosa, quien les ayudará a conseguir su meta final con un bien ganado y Santo Jubileo.