Mucho, o quizás todo, se ha escrito ya sobre la figura del magnífico aristócrata ‘ceheginero’ don Ramón Chico de Guzmán, por eso yo no lo voy a hacer; pero sí quiero presentar en esta ocasión dos documentos inéditos que hablan de su corta aunque intensa vida y de su inesperada muerte en plena juventud.
El primero está extraído del cuaderno de anotaciones de un ceheginero instruído, llamado Juan Martínez «Juan Morena» de 1.912, en el que éste manuscribía aquellas noticias de la época que le parecían relevantes. El contenido de dicho diario me ha sido facilitado generosamente por mi buen amigo, el coleccionista de antigüedades ceheginero, Javier de Maya y de Paco.
El segundo documento corresponde al certificado de defunción, redactado por el párroco don Cayo Ortega, de don Ramón Chico de Guzmán, fallecido en Madrid el 7 de febrero de 1.876 y trasladado hasta Cehegín para ser enterrado el día 13 del mismo mes y año, que aporta datos interesantes como es el conocimiento del embalsamiento de su cadáver para hacer su último viaje Madrid-Cehegín.
He querido acompañar estos dos textos con la esquela que anunció su muerte y que fue publicada en su día por el criptanense José Manuel Cañas Reillo, escritor y científico del CSIC.
Transcripción (parcial) textual extraída del diario de Juan Martínez «Juan Morena» de 1.912, sobre la figura de Don Ramón Chico de Guzmán y Ortiz.
Don Ramón Chico de Guzmán y Ortiz (de Otáñez), hijo del ilustrísimo señor don Pedro María Chico de Guzmán (y Chico de Guzmán), capitán de infantería retirado y doña Ramona Ortiz (de Otáñez y Gutiérrez de Acuña), hija del teniente general de marina don Ramón Ortiz y (de) Otáñez, nació en Madrid el 23 de abril de 1.843. Hijo único y presunto heredero de pingües rentas, recibió esmerada educación en Madrid donde hizo sus estudios de abogado hasta conseguir la borla de doctor en leyes en la Universidad Central el año 1.864, ya caballero profeso del hábito de Santiago y formó parte de la Academia de Jurisprudencia y legislación, a la que han dado tanto brillo eminentes lumbreras del foro de la política.
Diputado a Cortes con el apoyo de Sagasta por el distrito de Alcázar de Sanjuán, pronunció su primer discurso en la sesión del Congreso del 31 de mayo de 1.872 (en el cual presentó Ruiz Zorrilla su renuncia de diputado) terciando en un importante debate en que intervinieron Castelar, Esteban Collantes, Candan, Becerra y otros. Afiliado al partido que más tarde habría de restaurar la monarquía borbónica siendo el general Serrano Presidente del Consejo de Ministros y gobernador de Madrid Don José Luís Albareda, salió desterrado para León por creérsele autor de unas proclamas subversivas y haber instalado en su domicilio de la calle de Hortaleza, la secretaría del Círculo Alfonsino mandado cerrar por orden del gobierno. Quiso quebrantar el destierro volviendo a Madrid, pero sorprendido en la estación de Palencia por un inspector de policía, tuvo que retroceder a León, desde donde se trasladó poco después a Murcia viniendo por mar hasta Cartagena, por habérsele prohibido tocar (pisar) en Madrid.
A raíz de la proclamación de don Alfonso XII fue nombrado para ocupar el Gobierno Civil de Murcia, desempeñándolo unos tres meses y renunció generosamente a su sueldo de gobernador a favor de los establecimientos de beneficencia de dicha capital. El mismo año (1.875) obtuvo carta de sucesión en el título de La Real Piedad.
Elegido sin oposición diputado por Alcázar de San Juan, actuó como secretario en la sesión de ex senadores y ex diputados de la mayoría, que se celebró en el Senado la noche del 20 de mayo, con el propósito de establecer las bases de una legalidad común bajo la monarquía restauradora.
De carácter franco, enérgico y batallador y a la vez buen amigo, supo conciliar en el trato con todos el espíritu democrático de la época y el respeto a los timbres de su alcurnia.
Gustaba del sport y la natación. Vestía con elegancia suma y aficionado al manejo de toda clase de armas, llegó a ser aventajado y notable tirador de pistola; y se refiere haber llevado a cabo un duelo y concertar después otros dos que no se efectuaron. Fue redactor de los periódicos «El Sainete», «El Gil Blas», «La Época», «El Tiempo» y alguno más, y como poeta dejó algunas composiciones ligeras, fáciles y bien versificadas; entre ellas «La Corona de Laurel», loa patriótica inspirada en la victoria de Méndez Núñez en El Callao que se representó en el palacio de la duquesa de Peñaranda, por la insigne Matilde Díez y varias damas de la aristocracia madrileña en 1.870.
Próximo a contraer matrimonio con una distinguida señorita de su familia; cuando veía cercana la puerta de sus deseos y la suerte amontonaba, digámoslo así, sobre aquella bien cuidada y hermosa cabeza, honores, amor, bienes, simpatías y consideraciones, una terrible pulmonía le arrebató traidoramente la vida en Madrid el 7 de febrero de 1.876.
Han transcurrido 16 años. Sus restos yacen en un panteón de la Capilla de San Pedro, en el mausoleo católico que el padre del finado hizo construir en Cehegín.
(Fin de la transcripción textual).
Acta de defunción de don Ramón Chico de Guzmán tal y como la plasmó don Cayo Ortega Muñoz, cura de la parroquia de Santa Mª Magdalena en el libro de defunciones correspondiente al año 1.876.
Don Ramón Chico de Guzmán, soltero. En la villa de Cehegín, a trece de febrero de mil ochocientos setenta y seis yo, don Cayo Ortega y Muñoz, cura propio de la única Iglesia Parroquial de ella, mandé dar sepultura eclesiástica en el cementerio de la misma al cadáver del Ilmo. Sor. D. Ramón Chico de Guzmán, conde de La Real Piedad, de estado soltero de treinta y dos años, hijo de D. Pedro y Dña. Ramona Ortiz dfta., natural que fue de la villa de Madrid y vecino de esta villa, cuyo cadáver ha sido trasladado embalsamado desde dicha villa de Madrid, en donde falleció el día siete de los corrientes. Para la legalidad de la traslación y enterramiento de dicho cadáver me han exivido (exhibido) la licencia de este juzgado municipal, una Real Orden dirigida a D. Alfonso Chico de Guzmán, autorizándole para la traslación del repetido difunto fecha nueve del corriente y un despacho de la Vicaría Eclesiástica de Madrid fecha del diez, en que se concede la dicha licencia para el mismo objeto. Se le hizo entierro general al cementerio, no testó. Siendo testigos D. Ildefonso Capela, juez de primera instancia de este partido de Caravaca y don Alfonso Álbarez (Álvarez) Castellanos, vecinos de esta villa y lo firmé: Cayo Ortega (con rúbrica).
Esquela mortuoria de Ramón Chico de Guzmán publicada por José Manuel Cañas Reíllo (Campo de Criptana, científico titular del CSIC, escritor y pintor).
El Ilmo. Señor
RAMÓN CHICO DE GUZMÁN
Y ORTIZ, conde de la Real Piedad, caballero profeso del hábito de Santiago y diputado a Cortes,
HA FALLECIDO EL DÍA 7 DE FEBRERO DE 1876
Su padre, tíos, primos y demás parientes, suplican a sus amigos se sirvan encomendarlo a Dios y asistir a la conducción del cadáver, que tendrá lugar el jueves 10, a las tres de la tarde, de la casa mortuoria, calle de Hortaleza 31, a la estación del ferro-carril del Mediodía, desde donde será trasladado al panteón de su familia en Cehegín, provincia de Murcia
Antonio Peñalver
Cehegín a 2 de septimbre de 2017
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