Antonio González Noguerol
Todos sabemos que los ancestros cehegineros proceden de las tres culturas: judíos, musulmanes y cristianos, cuyas reminiscencias son patentes en nuestra antigua ciudad. De muchos es conocida la añosa sinagoga, en una recoleta placita de la calle de la Unión… —donde residió aquel viejo indómito— y si nos acercamos más arriba nos topamos con la ‘Calle de la Cadena’ parece ser que una cadena ejercía de frontera entre el barrio judío y el cristiano, encrucijada de varias callejuelas aledañas a la encantadora plazuela de las Columnas.
Refiriéndonos a los sarracenos, sabemos su rechazo a los espacios abiertos y de ahí su dedicación a crear diversas plazuelas como las del barrio del Arbollón, tales como la de Alpargateros, la antiquísima plaza Vieja, o las plazuelas de los Carros, de Pinatos, de Mellado, de los Cuatro Cantones, la placita del Pato junto a la esquina de la Virgen, o el “Poyo Colorao”, y la del Cabezo, etc. Todo un recorrido turístico.
Los cristianos, poco a poco, fueron tomando carta de naturaleza, por lo que los moros acabaron vendiendo sus propiedades a aquéllos o a los judíos por cuatro perras, a linajudas sagas con título nobiliario: Álvarez, Vélez, Fajardo, Ruiz de Assin, Chico de Guzmán…
Y nuestro pueblo fue creciendo y creciendo y los nobles cristianos forjaron otras plazas de mayor esplendor como la del Castillo, el paseo de la Concepción, la de la Soledad, o el Santo Cristo; la del Mesoncico, la placeta de San Francisco y el esplendoroso Parador de Dª Blanca o la más moderna plaza de Alfaro, situada en el solar del antiguo Teatro, y otras más, todas llenas de encanto que hoy son el solaz de los cehegineros y de quienes nos visitan.
Es una placentera ocupación pasear por nuestras calles, sobre todo en estas mágicas noches del incipiente otoño ceheginero… Y más aún con los maravillosos parques y jardines que adornan nuestro entorno. Aspiramos cada noche los perfumes de los jazmineros y los galanes de noche…
Sin duda, son las hermosas noches en los jardines de Cehegín…
Pronto elaboraremos un recorrido comentado con series de fotos de todos estos rincones y miradores de nuestro inigualable Casco Antiguo.
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