Consultando la prensa, a veces solemos encontrarnos noticias curiosas, pero también indicativas, y muy interesantes, del aspecto social y económico en el mundo rural ceheginero. Lo cierto es que, al investigar, indagando sobre otros temas se pueden encontrar curiosidades como las que aquí les dejamos, referentes a la pedanía de Valentín, dividida entre los términos municipales de Cehegín y Calasparra. Las fuentes documentales procedentes de la prensa antigua son un pozo maravilloso de información.
El mundo rural ceheginero del siglo XIX era un mundo difícil, donde la vida tan dura de las personas, lo penoso de los trabajos, lo ingrato de una vida, la vida de pobreza de los braceros y, en general, de gran parte de la población de todos estos partidos rurales, a veces solía conducir a algunos episodios de violencia.
En el periódico Las Provincias de Levante encontramos alguna referencia a dicha población y partido rural, y así, en el de 5 de mayo de 1896 leemos una noticia referida a cierto crimen cometido por causa de una pelea:
En el caserío llamado de Valentín ha tenido lugar una sangrienta riña entre Juan Marín (a) Rojo, de 59 años y Antonio Marcos García (a) Cojo, de 20, ambos sirvientes y vecinos de Cehegín. El resultado de la pelea fue la muerte del primero a consecuencia de una terrible puñalada en el vientre. El autor del crimen, o sea, el Cojo, fue capturado por la Guardia Civil, habiendo confesado su delito”
También encontramos otra noticia referida a cierto robo de ganado en Valentín, en el periódico de 15 de febrero de 1897, igualmente en Las Provincias de Levante.
“ Robo de borregos.
La Guardia Civil del puesto de Pliego ha detenido a José Guillén Fernández por robo de 9 borregos de la propiedad del pedáneo de la diputación de Valentín (Cehegín)”
Interesantísima resulta ser la del 15 de abril de 1885 en El Diario de Murcia, sobre un robo cometido en la que entonces era la ermita de Valentín.
“En Calasparra ha sido robada en la noche del día 10 la ermita de la diputación de Valentín, llevándose los ladrones la limosna que pudiera contener un cepillo, un cáliz y la diadema de la imagen de San Juan Bautista. Los ladrones no han sido habidos.”
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