Los dos triunfadores de la Feria de Murcia de este año son cehegineros. Antonio Puerta consigue el máximo galardón por segunda vez, un año después del gran éxito de su alternativa. En la corrida de este comenzó con verónicas con el primero de su lote, sacando el toro a los medios y rematando con una media. Después, el toro recibió un puyazo demasiado hondo y quedó mermado. Pero Puerta, que venía de una tarde aciaga el día anterior en Cehegín, quería resarcirse y consiguió realizar una buena faena que acabó con estocada algo trasera, pero suficiente, y oreja.

Aunque lo mejor estaba por venir. El ceheginero estaba dispuesto a triunfar y se adueñó del toro y de la plaza. Su segundo toro embestía con profundidad y Puerta le dió distancia para lucirse con varias series ligadas. Se notaba que estaba cómodo e iba y venía a los medios para júbilo de la afición. Cuando Puerta vió que el toro estaba finiquitado, resolvió con estocada que le hizo rodar sin puntilla y el público pidió las dos orejas que le fueron concedidas.

En cuanto a David Fernández quería volver a triunfar en la Feria de Murcia y lo consiguió por méritos propios. Para empezar, recibió a su primero a portagayola y toreó a la verónica una y otra vez,  intentando que el novillo -que no humillaba- entrara en el juego.

El animal no cambió de actitud con la muleta y el ceheginero lo apuró hasta la última embestida y se tiró a matar sin muleta. Minutos después paseó su primera oreja por el ruedo.

Con su segundo, el quinto de la tarde, David Fernández volvió a irse a portagayola. Y mismo guión. El novillo era revoltoso, tampoco humillaba y en la muleta el ceheginero se entregó a fondo.  El premio, dos orejas más y abrir la Puerta Grande.