En la naturaleza todo está interrelacionado y esa interrelación es la que marca los equilibrios. Hay un tema muy interesante en la historia de Cehegín que no se ha estudiado nunca en profundidad, que son las cacerías a gran escala de gorriones que se producen en los siglos XVII y XVIII.
El Concejo pagaba un poco de dinero por la entrega de los pies y la cabeza de estas aves. Se hacía porque se consideraba que durante las siembras de trigo y cebada, y de todos los cereales en general, producían muchas pérdidas al comerse el grano que se esparcía en la tierra. Se pretendía exterminar a toda la especie por considerarla dañina. La gente, además, se los comía, como hasta no hace mucho tiempo, siempre se han comido los gorriones, y más en una época de mucha pobreza, por lo que la persecución llegaba por todos lados. También se destruían los nidos y se rompían los huevos. Se cazaban, y además se pagaba por ello. Un incentivo espectacular para mucha gente, que además llevaba carne de ave a su casa.
Parece ser, al menos así yo lo entiendo, y creo que mis investigaciones van encaminadas en esa dirección, que tanto se cazó a los gorriones que llegaron escasear en determinados momentos del siglo XVII y XVIII y fue peor el remedio que la enfermedad. Estas aves, además de semillas y frutas, también comen larvas, gusanos y los insectos que atacan las cosechas. Especial interés tenía su influencia sobre las langostas que desovaban en los campos y cuando salían de los huevos e iban creciendo eran presa de estas aves.
Lo que sucedió, pues, es que sin saberlo potenciaron las plagas de langosta cuando éstas empezaron a quedar sin depredadores naturales. Las invasiones de langosta eran terribles, capaces de destruir campos enteros de cereal en unos pocos días. No decimos que el tema del exterminio de los gorriones y otras aves fuese el culpable de que existiesen estas plagas que asolaban los sembrados, pero sí que, junto a otros varios factores, tuvo una repercusión importante en el aumento y potencia de las mismas. Si se rompe el equilibrio en la naturaleza buscando un beneficio el perjuicio siempre surge por otro lado.
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