Éste es el camino que ha recorrido Mireya Zafra Carmona en apenas seis meses; una explosión meteórica, la de esta jugadora de futbol, que ha pasado de estar jugando por las abruptas calles de Canara, al tapete del césped de la ciudad deportiva de Las Rozas para enfundarse, nada más y nada menos, que la camiseta de la Selección Española.

El principio de toda esta historia comenzó allá por el mes de agosto, cuando desde el club Cehegín Deportivo se decidió federar, para la presente temporada, un equipo de fútbol femenino que pudiera competir en nuestra Región.

La iniciativa tuvo una respuesta muy positiva, y fueron numerosas las chicas que decidieron dar el paso para hacer realidad esta iniciativa que, a día de hoy, hace que el equipo ceheginero sea el único representante femenino de nuestra comarca.

Y fue ahí donde Mireya, vió la posibilidad de practicar su deporte favorito (es muy fácil de encontrarla con un balón en los pies, jugando con sus vecinos/as de Canara, ya que es su verdadera pasión). 

Desde el club, pronto nos dimos cuenta que esta chica estaba llamada para jugar al futbol; pero no fuimos los únicos. Fue reclutada en diciembre para la primera convocatoria de la Federación Murciana y en el Campeonato de España celebrado en Mijas (Málaga) anotó uno de los goles más bonitos de nuestra selección.

Por lo visto, su actuación en este campeonato, no debió pasar desapercibida para nadie; sobre todo, para los técnicos allí presentes, entre los que, seguro, estaban los responsables de nuestra selección nacional, que debieron ver en ella su calidad y enorme potencial. Por eso, también fue llamada para la primera convocatoria de la Selección Española.

Cuando, como presidente del Club, recibí la llamada de la Federación para decirnos que había sido convocada, después de colgar el teléfono volví a llamar de nuevo, porque se me pasó por la cabeza, que podía ser una broma…

Ésta es la breve historia de Mireya Zafra; una historia que nos tiene que hacer reflexionar, sobre todo aquellos padres y madres que arrancan a sus hijos de su entorno, de sus amigos, sus compañeros, etc…, para llevárselos a clubes, supuestamente importantes; porque creen, o aún peor, les hacen creer a ellos que si no los sacan de estos equipos de pueblo, nadie va a fijarse en ellos/as. 

Desde el Club Cehegín Deportivo no podemos estar más que contentos e ilusionados de haber contribuido a la formación de una deportista que, sin duda, nos va a dar muchas alegrías, y que llevará el nombre de nuestra localidad por bandera.