Hace pocos días conocíamos a través de un artículo de Encarna Reinón que el equipo de Gobierno de Pepe Moreno ha decidido el inminente cierre del museo donde se expone la colección de miniaturas de su padre, Ángel Reinón. Una decisión que rompe de forma unilateral el acuerdo con la familia y de la que los grupos políticos en la oposición no hemos sido informados por cauces oficiales.

Es preciso recordar que la familia Reinón cedió al pueblo de Caravaca de manera totalmente gratuita la colección de miniaturas, formada por más 400 piezas que recrean con todo lujo de detalle los oficios tradicionales, muchos ya desaparecidos. Ángel Reinón dedicó casi dos décadas de su vida a elaborar estas obras de pequeño formato pero grandes en su precisión y significado.

La familia Reinón también adquirió y pagó mediante una hipoteca el bajo de la calle Puentecilla donde se encuentra el museo, espacio que fue acondicionado en 2003 mediante fondos europeos de desarrollo rural.

La generosidad de la familia Reinón posibilitó que la obra de Ángel fuera para el disfrute de todos, sumando también un nuevo atractivo turístico en pleno corazón de Caravaca. Y legando para todos una obra de un gran valor cultural y etnográfico, que hasta la fecha ha servido para que generaciones presentes y futuras conocieran nuestras raíces, las costumbres y profesiones de un medio, como el rural, tan nuestro pero tan denostado en estos tiempos.

El Ayuntamiento, al que, como ya he comentado, no le supuso coste económico la compra y dotación de este museo, se comprometía a que esta obra permaneciera expuesta al público, pero parece que, después del esfuerzo y la buena voluntad de la familia Reinón, la Concejalía de Turismo ha decidido incumplir su parte del acuerdo. Nadie, ni tan siquiera los concejales que formamos parte de la Corporación, hemos podido sugerir opciones y buscar salidas de viabilidad para este espacio.

Si es por un problema de personal, se podría, por ejemplo, haber acordado unos días de apertura mediante voluntariado de las asociaciones de personas mayores, que hay varias y muy numerosas en nuestra localidad, cuyos miembros seguramente estarían encantados en seguir aportado a la sociedad una vez finalizada su vida laboral. ¿Y quién mejor que ellos para explicar cómo se vivía y trabajaba en el campo? No todo está en lo económico, también es importante la ilusión, las ganas, el empuje, el consultar, el moverse. Pero lo más sencillo es echar la persiana y meter la colección de miniaturas en cajas.

Estamos ante un nuevo ejemplo de la política de retroceso y del mínimo esfuerzo del PSOE del señor Pepe Moreno al frente de nuestro Ayuntamiento. A estas alturas, con la legislatura en su fase final, ya es un hecho que la transparencia y la participación ciudadana no fueron más que un engaño electoral, porque, aun siendo un gobierno en minoría, la opacidad y las decisiones unilaterales imperan. Valga el cierre del Museo Ángel Reinón como un nuevo ejemplo de esta opacidad, pues tan solo ha sido anunciado oficialmente a la familia.

Es sorprende la total ausencia de iniciativas turísticas de nuestro Ayuntamiento, dejando pasar las muchas oportunidades y el potencial de desarrollo de Caravaca. Incluso con un Año Jubilar de por medio, donde toda la promoción llegó gracias a la apuesta decidida del Gobierno de la Región de Murcia. El inmovilismo se ha instalado en la vida de nuestra ciudad, inoculado por un equipo de Gobierno indolente, que lo único a lo que dedica sus esfuerzos es a buscar debajo de las alfombras y escudar su incompetencia en el pasado.

Y es una paradoja absoluta que repitan una y otra vez de manera machacona en las redes sociales que son el gobierno de la cultura, cuando por ejemplo se cierran museos como el Reinón, salas de referencia como la Compañia de Jesús llevan semanas cerradas con exposiciones  anunciadas y no abiertas al público o no conocermos proyectos ni ideas de puesta en valor de nuestro patrimonio artístico y arquitectónico. ¿Cultura dicen? Menos mal que la Fundación de la Vera Cruz vino a dotar de contenido al Año Jubilar 2017 mediante los incentivos fiscales del Gobierno de España y que solicitó el Grupo Popular en la oposición,  porque la concejal de Turismo ni está despierta ni se le espera