El Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz ha puesto en marcha un programa de actuaciones agrícolas de desbroce y regeneración medioambiental en espacios públicos, tales como caminos rurales, barrancos, zonas verdes y márgenes carreteras, que abarcará numerosas zonas del municipio. Los seis proyectos -que se ejecutarán en un plazo de cuatro meses- tienen como ámbito de actuación el Barrio Nuevo, el Barranco de San Jerónimo, el Cementerio Municipal y caminos rurales tanto del casco urbano como de las pedanías. Asimismo, se ha incluido un proyecto de plantación y reposición de arbolado que actuará en calles del centro urbano.

Este plan -que incluye la contratación de 50 trabajadores en paro del sector agrícola, así como los materiales a emplear en los trabajos previstos- forma parte del programa ‘Consejos Comarcales Agrarios’, que cuenta con presupuesto total de 315.700 euros y se financia a través del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF) y Servicio Estatal de Empleo (SEPE). Alrededor de 46.000 euros son aportación municipal. El Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF) barema las solicitudes de los trabajadores que acceden al programa, priorizando las personas pertenecientes a colectivos con dificultades de acceso al empleo, como mujeres víctimas de violencia de género, personas con discapacidad, mayores de 45 años o parados de larga duración.  

Los trabajos, supervisados por los técnicos municipales del departamento de Obras y Mantenimiento y en base a los proyectos redactados por sus responsables- han comenzado en el Camino del Huerto, el camino de Casa Blanca, el Camino Viejo de Archivel, así como en caminos rurales de Barranda y La Encarnación.

El alcalde, José Francisco García, ha señalado que “con esta actuación se cumple el doble objetivo de generar empleo, en una época en la que los trabajadores agrícolas tienen menos actividad, y de trabajar para mejorar zonas degradadas de nuestro municipio que requieren de una actuación urgente, como es el caso de la zona verde ‘La Yesera’ del Barrio Nuevo, de más de ocho mil metros cuadrados, que se encontraba totalmente inutilizada y oculta entre la maleza”.