En más de una ocasión hemos hablado en este espacio de las fiestas de San Zenón y sus compañeros mártires, en Cehegín. Sabemos, a través de la documentación concejil que, al menos, desde el año 1593 se celebraban unos festejos en honor a estos santos, patronos de la villa. Nos dice el siguiente documento del año 1593, extraído de un acta capitular:
“ Platicóse que por quanto en cada un año se çelebra en esta villa la fiesta de san Çenón y sus conpañeros, por nueve días del mes de jullio de cada un año y en onrra de la dicha fiesta se haçen que en lo que toca a las alcabalas , siete días, tres antes y el propio día y tres días después. Y esto se a mudado para el día de Nuestra Señora de septiembre de cada año, ques a ocho días de septiembre, donde se haze y soleniza fiesta en onrra de los dichos santos y se gastan çierta suma de maravedíes.”
Se realizaban comedias, juegos de toros, procesiones, juegos de pólvora, y, desde luego, en el siglo XVIII desfiles y alardes de moros y cristianos.
Durante todo este siglo XVIII estas celebraciones estuvieron muy arraigadas en Cehegín, como en muchos pueblos del sur y levante español . Todos los años, al elegir a los mayordomos que se encargaban de organizar la fiesta, se elegía a los capitanes que dirigirían los alardes, que en este caso eran desfiles que realizaban como compañías vestidas de soldados cristianos y moros. Era una fiesta popular, con mucha pólvora y música.
El siguiente documento, de mediados del siglo XVIII, es clarificador sobre el interés que suscitaban los festejos de moros y cristianos de Cehegín, dentro del conjunto de celebraciones por la fiestas patronales de San Zenón.
“Señor
Don Esteban Chico de Guzmán y Don Fernando López García, Vecinos de esta villa, pedimos a V.S.ª nos de lizencia y conzeda el que se aga la publicación en la forma que se acostumbra para que mediante la devoción que tenemos se zelebren las fiestas generales del Señor San Zenón, patrón de V.S.ª que nosotros nos ofrezemos a hazerlas y salir con el cargo de capitanes, el uno de la compañía de cristianos y el otro de moros, en la forma acostumbrada. Que a ello responderemos como lo de nuestra obligación dando a V.S.ª por la onra y celebridad de ellas la franqueza y permisos según antecedentes reglas. Que concedida esta lizenzia y azeptado este ofrecimiento, reziviremos de V.S.ª, a quien Dios prospere, por felizes años.
Don Esteban Antonio Chico de Guzmán Don Fernando López García”
El documento más antiguo que yo conozco que haga referencia a los alardes en la fiesta es del año 1722, en que el presbítero don Martín Pérez Espín se queja de que no hay limosnas para la celebración de las fiestas, en las cuales, entre otros actos, se celebraban los alardes susodichos. Un fragmento de este texto dice así:
“se çelebraran y festtejara el Glorioso Santo con las fiestas que ordinariamente se ejecuttaban los años antecedentes, nombrando capitanes para los alardes, juegos de toros, comedias y demás que era costumbre…”
Estas fiestas a pesar del cierto esplendor y arraigo que llegaron a alcanzar en Cehegín durante la segunda mitad del siglo XVIII, al final vinieron a desaparecer, como tantas otras cosas, con la acentuada crisis económica que sufrió este pueblo al final de siglo y, desde luego, también debido a los graves problemas sociales en los inicios del siglo XIX. La Guerra de la Independencia, finalmente, acabó con las fiestas de San Zenón, aunque para esos años los alardes de moros y cristianos ya no se celebraban.
Texto: Francisco Jesús Hidalgo García.
Imagen: Documento de mediados del siglo XVIII relativo a las fiestas de San Zenón y los desfiles de moros y cristianos.
Archivo Municipal de Cehegín.
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