La Guardia Civil de la Región, en el marco de la operación ‘MAB II’ dirigida a esclarecer la supuesta insalubridad de una explotación de ganado porcino en Calasparra, ha denunciado al responsable de la granja por más de una decena de infracciones administrativas a la normativa reguladora de residuos, aguas, protección ambiental y sanidad animal.
La investigación se inició cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Benemérita (SEPRONA) recibió varios avisos de supuestas irregularidades en una explotación ganadera que había generado cierto malestar debido a los fuertes olores e insalubridad.
La Guardia Civil se desplazó a la finca para verificar el estado de las instalaciones, que en ese momento contaba con más de 400 cabezas de ganado porcino, entre madres reproductoras y lechones, destinados al consumo humano.
La inspección del establecimiento permitió hallar, diseminados en los distintos recintos de la granja, más de una docena de cerdos muertos y restos óseos, en distintos estados de descomposición, así como numerosos productos medicamentosos que, supuestamente, eran suministrados sin control veterinario, por el titular de la explotación.
La Benemérita ha constatado que el titular de la finca es la misma persona a la que en 2014 le fueron instruidas diligencias por hechos similares cometidos en otra explotación ganadera de Calasparra, en la que fueron hallados más de medio centenar de cadáveres y restos óseos de ganado porcino que no habían sido gestionados correctamente.
La totalidad de las actuaciones han sido puestas en conocimiento del Ayuntamiento de Calasparra, la Dirección General de Ganadería y Pesca de Murcia y la Confederación Hidrográfica del Segura.
Los autores de este tipo de hechos pueden incurrir en infracciones graves y muy graves, sancionadas en la legislación vigente con multas desde 3.001 euros hasta 1.200.000 euros.
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