La Guardia Civil de la Región ha desarrollado, dentro del ‘Plan contra las sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas’, la operación ‘Escandallos’ que se ha saldado con una persona detenida ( varón, español, de 54 años y vecino de Abarán) y otra investigada (varón, español, de 58 años y vecino de Villanueva de la Serena, Badajoz) como presuntas autoras de delito grave de estafa y apropiación indebida.
La investigación se inició a primeros de años, cuando la Benemérita recibió la denuncia de una decena de agricultores de Calasparra y Cieza sobre unas supuestas estafas de las que estaban siendo objeto por parte de una empresa hortofrutícola con sede en Don Benito (Badajoz).
Guardias civiles del Equipo ROCA (contra robos en el campo) iniciaron la operación para esclarecer los hechos e identificar a la mercantil y a las personas responsables de tales prácticas delictivas.
Los primeros testimonios permitieron averiguar que durante la campaña de recolección de fruta del pasado año, varios agricultores murcianos habían formalizado contratos con la citada empresa para la venta de algo más de 2.000 toneladas de fruta de hueso.
Para ello, firmaron los correspondientes contratos en los que se estipulaba que los agricultores percibirían un importe correspondiente al precio de venta de la fruta, menos los gastos derivados de la gestión.
Durante toda la campaña de recolección los perjudicados fueron recibiendo de la empresa información sobre los precios de venta de sus productos acordes con los de otras cooperativas, si bien, en el momento en que recibieron la liquidación detectaron que los precios eran demasiado bajos y no coincidían con los facilitados ‘a priori’ por la empresa.
Además, comprobaron que los kilos de escandallo (en el régimen de precios fijos, determinación del precio de coste o de venta de una mercancía con relación a los factores que lo integran) descontados estaban muy por encima de los márgenes habituales para la calidad y la variedad de fruta vendida.
Este desacuerdo en la liquidación final hizo que los propios agricultores se desplazaran hasta la sede de la empresa en Badajoz para entrevistarse con el gerente.
Esta entrevista resultó infructuosa y alguno de los perjudicados optó por firmar la liquidación estipulada por la empresa, ante el temor de no percibir nada si se negaban.
La Guardia Civil averiguó la identidad del gerente de la empresa extremeña y de un comercial de la misma y supo que este último era la persona encargada de supervisar la fruta y quien, supuestamente, había facilitado a los agricultores los precios de venta, presuntamente engañosos. También se recopilaron los albaranes de entrega facilitados por las víctimas y se comprobó que los kilos abonados en sus liquidaciones no coincidían con los entregados por éstos, faltándoles a todos grandes cantidades de producto.
En concreto, se había descontado la liquidación correspondiente a 400 toneladas de fruta, lo que suponía un 19 % del total de fruta vendida. Estas prácticas delictivas podrían haber causado un perjuicio económico a los agricultores que superaría los 300.000 euros.
Las personas relacionadas con esta trama, el gerente de la empresa que ha resultado investigado –varón, español, de 58 años y vecino de Villanueva de la Serena (Badajoz)– y el comercial que ha sido detenido –varón, español, de 54 años y vecino de Abarán–, junto con las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Cieza (Murcia).
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