El alcalde de Cehegín ofreció ayer una rueda de prensa para aclarar la situación creada con la empresa propietaria de la Sala Camelot, que tal como informamos anunció la presentación de una demanda contra el Ayuntamiento por no abonarle las facturas de luz y agua de la instalación desde el año 2012. José Soria justifica el impago por «discrepancias» con las cuantías solicitadas y asume que «igual lo mejor es que se resuelva con un pleito».
«Queremos pagar lo justo que nos corresponde, pero lo que no vamos a hacer es pagar ni un solo céntimo de más», así de rotundo de mostró el alcalde, que no reconoce la cuantía de 67.471,70 euros que reivindica la firma Elitesa. En su intervención señaló que «no aceptamos que nos presenten facturas en las que tenemos que pagar dos veces el IVA, así como tampoco reconocemos cuantía alguna por el uso del recinto, porque el acuerdo verbal era utilizar las instalaciones a cambio de asumir los costes de los suministros, mantenimiento, limpieza, vigilancia y pequeñas reparaciones».
Soria añadió que «no es verdad que no se hayan pagado facturas en este tiempo» para lo que mostró un recibo por consumo eléctrico abonado en abril de 2013 por valor de 5.796 euros y de hecho está presupuestado para 2015 la cuantía total que reclama la mercantil en el caso de que así lo decidiera el juzgado. Sin embargo, insistió en que «el Ayuntamiento lo que va a hacer es defender los intereses de los ciudadanos de Cehegín por ello no aceptamos pagar por conceptos inexistentes».
También hizo referencia el primer edil popular a que «no ha habido buena fe por parte de la empresa» a pesar de que «siempre hemos mantenido las negociaciones abiertas para buscar una solución justa». Y recordó el incidente ocurrido el pasado 6 de septiembre, en el segundo día del preestreno de la película ‘Ambel’, cuando uno de los propietarios se presentó en la Sala Camelot para cambiar las cerraduras, a lo que Soria se negó acompañado de la Policía Local, y tras llamar aquel a la Guardia Civil para que se personara en el local para desalojarlos, los agentes le advirtieron que no lo podía hacer porque tenían constancia de que esas instalaciones estaban en uso por el Ayuntamiento y que para ello tenía que solicitarlo ante un juez.
De hecho, a partir de este encontronazo, desde el Ayuntamiento decidieron cesar en la posesión del uso del local, y tras comunicárselo a Editesa por correo certificado con acuse de recibo, el 31 de octubre depositaron las llaves en dependencias municipales para que fuesen retiradas, algo que no la empresa no ha realizado aún.
Por último, el alcalde dijo «estar muy tranquilo» y argumentó que «en el caso de que nos notifiquen la demanda estaremos encantados de defendernos, porque de lo que se trata es de que se cumpla lo pactado de palabra». Eso sí, criticó «las manifestaciones realizadas en las redes sociales por algunos dirigentes locales de otros partidos, que antes de informarse de cuál es la situación real, han hecho juicios maléficos contra el Ayuntamiento y defendiendo a la empresa».
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