Ya en el centro urbano, la Directora General de Patrimonio Cultural visitó la Casa de las Boticarias, un edificio señorial del Casco Antiguo que se encuentra en un avanzado estado de deterioro. Su nombre se debe a las famosas y populares hermanas Ortega Lorencio que ocuparon el edificio. Aunque el origen del inmueble se enmarca en el siglo XVII, trabajos realizados en la parte posterior paralela a la calle Mayor dan a conocer, integrada entre los muros del edificio, lo que seguramente fue una torre defensiva del castillo de origen árabe de los siglos XII-XIII
La Casa de las Boticarias se compone de cuatro plantas, cincuenta habitaciones y dos entradas: una enmarcada por dos columnas de orden jónico; y otra neoclásica, con un escudo de la familia Álvarez. En el interior posee un interesante claustro o patio-corredor de madera -que cuenta con un aljibe central- porque la casa estuvo destinada, en un principio, a las monjas de La Concepción. Las columnas jónicas de la entrada proceden del Templo de Júpiter de la Ciudad de Begastri, y destaca el alero con zapatas endosadas y cenefas decorativas, que encuadra vanos y paramentos.
Durante la visita, el alcalde, Jerónimo Moya, puso de manifiesto «la extrema y delicada situación en la que se encuentra el inmueble por lo que apelamos al ejecutivo regional para que se implique y se implementen las ayudas destinadas a su recuperación integral; a la vez que solicitamos que, desde el Gobierno Regional, se potencie nuestro yacimiento de Begastri, que tanto valor arqueológico tiene, no solo para Cehegín, sino para toda la Región de Murcia y el estudio de su historia».
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