El director del Archivo Municipal de Cehegín, Francisco Jesús Hidalgo García, ha hallado un nuevo documento, inédito, sobre la figura histórica de Don Martín de Ambel y Bernad, entre los legajos municipales. Hace unos días descubrió un expediente del siglo XVII, en el que se incluye por primera vez una breve descripción física del célebre hidalgo que estuvo encerrado en la torre de la Iglesia de la Concepción durante gran parte de su vida por dar muerte al Alférez Mayor Don Alonso de Góngora. Una historia de plena actualidad a raíz del rodaje y estreno de la película ‘Ambel’.
Francisco Jesús Hidalgo ha confirmado a ‘La Panorámica’ que se trata de un documento del año 1617, cuando Martín de Ambel tenía 25 años, anterior al encierro en dicha ermita y donde escribió su manuscrito ‘Antigüedades de la villa de Cehegín’. Una época de la que se conoce muy poco de él. De hecho, se recoge en el mismo documentos que entró a formar parte de forma voluntaria en la Milicia de Cehegín para sustituir a un soldado fallecido.
Aunque lo que convierte realmente en interesante el hallazgo es que ofrece la referida descripción física del hidalgo. En concreto, aparece el siguiente texto: “Es de hedad de veinte e çinco años. Es un hombre de buen cuerpo, con un lunar entre las dos cexas…”. Un documento que, sin duda, «nos ayuda a completar un poco más la biografía de este conocido personaje de la historia de este pueblo», apunta el archivero municipal.
La transcripción del documento indica: “Martín de Ambel. Merchor López, muerto. Del número çinquenta y quatro. Entró en su lugar, de su voluntad, Martin de Ambel, hijo de Christobal de Ambel, que es de hedad de veinte e çinco años. Es un hombre de buen cuerpo, con un lunar entre las dos cexas, con espada y daga y arcabuz”.
Para Francisco Jesús Hidalgo es «un documento interesante que aparece en un Padrón de Milicias del año 1617, que se conserva en el Archivo Municipal». Y aclara que «las Milicias locales eran la base de donde se nutrían los ejércitos hasta la formación de un sistema militar moderno con la creación del servicio militar en el año 1770, por Carlos III». De hecho, añade «los Concejos estaban obligados a tener siempre una serie de hombres disponibles, cuyo número iba en función de la población y además éstos debían de tener siempre sus armas, que en la época de Ambel eran arcabuz, espada y daga, cuidada y en perfecto estado de revisión».
También aclara Hidalgo, historiador especialista en Historia de la Edad Media, que «si moría un soldado de la milicia inmediatamente debía de ser sustituido por otro, y si se reclamaba a la villa un número determinado de hombres para enviarlos a los ejércitos reales con el destino que fuese necesario, ésta estaba obligada a mandar el número solicitado».
Hay que tener en cuenta que los soldados «entraban bien de manera voluntaria, u obligados». Con todo, «el caso de Ambel es muy común, ya que muchos buscaban obtener fortuna como soldados, esperando ser enviados a las guerras de Su Majestad y obtener ganancias para luego volver con ellas a instalarse en Cehegín o en otro lugar e intentar vivir más cómodamente».
Los datos históricos recopilados durante décadas, confirman que el día 6 de abril del año 1592, fue, según las actas de bautismo de la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, bautizado en Cehegín Martín de Ambel, hijo del hidalgo ceheginero Cristóbal de Ambel y de Doña Catalina Bernad. Ese niño, ya crecido, con el tiempo, se casaría, en primeras nupcias con Catalina Gil, concretamente en 17 de mayo del año 1614 de cuyo matrimonio nacerían siete hijos.
Y es que, sin duda, estamos ante una historia «un tanto novelesca y curiosa», en palabras del director del Archivo ceheginero, que comienza en el año de 1623, cuando “en un empeño de mucha honra, que diría en el siglo XVIII fray Pablo Manuel Ortega, da muerte a Don Alonso de Góngora, Alférez mayor de de Cehegín, lo que le supuso tener que acogerse a protección en suelo sagrado para evitar que le echase mano la justicia».
La muerte fue, según descubrió el escritor Salvador García Jiménez, es consecuencia de la venganza de Ambel por el estupro que Don Alonso de Góngora cometió con su hermana. Por ello, pasó el resto de su vida, concretamente 38 años, en la torre de la Ermita de la Concepción. «Ciertamente, el hecho de vivir encerrado en un lugar así da un cierto aire romántico a la vida de Martín», resalta Francisco Jesús Hidalgo. Aunque la soledad del personaje no fue absoluta, ya que tuvo con su primera mujer algún vástago, hallándose ya dentro de su encierro, y a los 45 años contrae matrimonio, tras el fallecimiento de Catalina, con Isabel Fajardo.
Pero lo que ha dado relevancia a Martín de Ambel como personaje local es su Historia de Cehegín, escrito, al parecer, unos años antes de su muerte. En este manuscrito, estructurado en tres libros, nos cuenta, desde su perspectiva y la de su tiempo, la antigüedad de Cehegín y su término, realiza la descripción de la villa, y narra la Historia de España y el Reino de Murcia. Falleció en la mencionada ermita el 2 de julio del año 1661. Él mismo, en su testamento, declara que quiere que se le entierre en la capilla de San Juan, donde pasó, prácticamente, casi toda su vida”.
Matias 10 agosto, 2015 a las 10:03 pm
gracias por desvelar la historia de nuestro pueblo y sus gentes.