El Centro de Restauración de la Región de Murcia ha devuelto hoy al pueblo de Cehegín la imagen de Nuestra Señora de las Maravillas tras arreglar algunos desperfectos en su policromía. También se le ha realizado a la escultura un exhaustivo estudio. La directora general de Bienes Culturales, María Comas, entregó al presidente de la Hermandad de la Virgen, Alfonso Ciudad, y al alcalde del municipio, José Soria, la talla del siglo XVIII.

Y es que la Consejería de Educación, Cultura y Universidades ha finalizado el exhaustivo estudio y la intervención de los daños más significativos de la escultura,  una vez que los técnicos del Centro de Restauración comprobaron su buen estado estructural e interno. De esa forma, la Patrona vuelve a su Santuario en el Convento Franciscano de San Esteban.

La talla fue trasladada al Centro de Restauración de la Región de Murcia el pasado mes de diciembre para la realización de un completo estudio con el fin de determinar posibles patologías. Tras el análisis, los expertos certificaron que el estado de la pieza es bueno a nivel estructural e interno. Posteriormente, se procedió a la intervención de los daños más significativos, aunque la escultura del siglo XVIII deberá regresar en el futuro al Centro de Restauración para una intervención integral.

Atribuida al escultor Nicolás Fumo (1647-1725), la pieza llegó a Cehegín en julio de 1725 gracias a la relación entre el padre Moreno, guardián del convento, y los cartageneros Pedro Antonio y Lorenzo Pereti, este último capitán de la Marina que realizó el encargo de una talla de la Virgen con el Niño al escultor napolitano. La Virgen de las Maravillas es, por tanto, un paradigmático ejemplo del comercio artístico del levante español con al península italiana a lo largo de los siglos.

La escultura de madera tallada policromada, de brillante colorido, y 1,37 metros de alto, posee un lenguaje clasicista, de moderado barroquismo, característico de Italia, así como una disposición dinámica, gracias a los plegados del manto y al cuerpo del Niño, vuelto hacia los fieles en actitud de bendecir.