Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- junto con las demás manifestaciones de arte levantino del Arco Mediterráneo- estas cuevas son, quizás, las que más importancia han alcanzado porque en su interior se han hallado enterramientos junto a las pinturas rupestres; lo que las hace diferentes al resto de estas representaciones que hay por varios puntos de nuestra Región, donde Moratalla encabeza la lista con mayor número de cuevas en su enorme término municipal.
La fama que adquirieron en el año 1984 les llegó al ser anunciado en muy diversos medios de comunicación que las pinturas habían sido realizadas por un pintor local, a raíz de una exposición de Arte Rupestre de la Región de Murcia organizada por la Consejería de Cultura y dirigida por D. Miguel San Nicolás, quién había estudiado en su tesina de licenciatura estas manifestaciones pictóricas tras haber descubierto una de las cuevas de Cehegín.
Fue esta controversia la que suscitó que diversos medios de comunicación se hicieran eco de dicha polémica y así revistas como Lecturas, Hola, y periódicos como ABC, Línea, La Verdad y un largo etc…, e incluso TVE, realizaron extensos reportajes sobre este escabroso asunto que ponía en entredicho a la Universidad de Murcia y a la comunidad científica.
Fue entonces cuando el Ministerio de Cultura, tomó cartas en el asunto y mandó a los mejores especialistas del momento a que hicieran los análisis e informes pertinentes para que con su docta e inapelable opinión, terminaran de una vez con toda esa polémica que tanto daño hacía a toda la sociedad.
Hablamos de personalidades como Don Gratiniano Nieto Gallo, que fue rector de la Universidad Autónoma de Madrid, catedrático de Arqueología y miembro del cuerpo facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos. Además era miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, académico de honor de la de Alfonso X el Sabio y académico numerario de la de Bellas Artes de San Fernando; del mismísimo Don Antonio Beltrán Martínez- miembro del Consejo Permanente y del Comité Ejecutivo de la UNESCO, donde fue también asesor en arte rupestre Presidente de la Junta Superior de Excavaciones Arqueológicas y correspondiente de las Reales Academias de Historia y de Bellas Artes de San Fernando además de un larguísimo etc… También los doctores Don José María Cabrera y Nieto y el Doctor Arana Castillo de la Universidad de Murcia, realizaron sus informes.
Todos, coincidieron en la antigüedad y autenticidad de las pinturas, apoyando la tesina de Don Miguel San Nicolás y a su directora Doña Ana María Muñoz Amilibia así como a la Universidad de Murcia. Posteriormente, el profesor A. Beltrán Martínez y Miguel San Nicolás del Toro publicaron en 1985 un libro sobre el conjunto de la Peña Rubia de Cehegín, en el que se resalta fundamentalmente la novedad que en cuanto a estilo caracteriza a estas pinturas.
Su inclusión en el Arte Levantino sirve para reflexionar acerca de la posible existencia de zonas o provincias con una fisonomía particular, aunque todas dentro de lo que se entienden por Arte Levantino.
Según palabras de ellos, «las representaciones pictóricas de Peña Rubia fechadas en torno al 3500-2900 AC. Solo pueden ser vistas desde el interior de las grutas, nos presentarían aquí un arte funerario, realizado para exaltar las hazañas de los allí inhumados, y para dejar constancia de hechos relevantes de aquellas personas, y no para ser admiradas por el resto. “
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