El pleno del Ayuntamiento de Bullas celebrado esta semana ha votado por unanimidad que se haga un reconocimiento público a los bulleros que fueron víctimas del nazismo.
Hace ahora un años, el historiador e investigador de la Universidad de Murcia, Víctor Peñalver, registró en el consistorio un escrito por el que solicitaba un lugar en la memoria en honor a los seis bulleros deportados a campos de concentración nazis.
Se trata de Pedro Egea Sánchez; Sebastián Espín Requena; Antonio Fernández Escámez; Fernando Fernández Sánchez; José Molina Miñano y Francisco Valverde Llorente. Ellos fueron de los muchos, entre soldados y población civil, que se exiliaron a Francia, y allí fueron recluídos en campos de internamiento en el sur, en condiciones míseras . Tras la ocupación de París por las tropas nazis, cerca de 9.000 españoles, entre los que se encontraban ciudadanos de la Comarca del Noroeste, fueron recluidos en campos de exterminio, principalmente en el de Mauthausen.
Desde el Ayuntamiento de Bullas recuerdan que «entonces, los republicanos españoles defendieron con sus vidas la democracia y la libertad, por ello, recordarlos es la mejor forma de seguir luchando por su memoria» señalan desde el Ayuntamiento, en referencia a la Ley de Memoria Histórica que tiene por objeto reconocer y ampliar derechos a favor de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil y la Dictadura, promoviendo su reparación moral y la recuperación de su memoria personal y familiar.
A partir de ahora, el Ayuntamiento investigará quiénes son los familiares de los citados presos y darles cuenta de la moción así como del homenaje brindado en su honor.
Aún no hay comentarios en este artículo