El presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas, Alfonso Ciudad, junto al alcalde de Cehegín, José Soria, se han reunido con el consejero de Educación, Cultura y Universidades, Pedro Antonio Sánchez, para solicitar la restauración de pequeños desprendimientos de policromía en la imagen de la Patrona por parte de los restauradores del Centro Regional de Bienes Culturales.
El motivo es que se ha detectado en la talla un leve desprendimiento de su policromía, tal y como queda reflejado en el informe fotográfico presentado al consejero. Según explica el presidente de la Hermandad, el director del Centro Regional de Restauración de Bienes, Francisco López Soldevila, se trasladará en próximos días hasta Cehegín para estudiar y comprobar ‘in situ’ el estado de la talla. “En cualquier caso, no se trata de algo alarmante, y es importante trasladar a los vecinos de Cehegín y a los devotos de la Virgen un mensaje de tranquilidad absoluta”, subraya Alfonso Ciudad, que resalta que esta pequeña rozadura, según se observa en el dossier fotográfico, se han venido originando a lo largo de los últimos años.
Por su parte, el alcalde, José Soria, destaca la predisposición del consejero y confía en que pronto se subsanen estos pequeños desperfectos, una vez que se emita un informe de estado previo que especifique cuál es la actuación necesaria sobre la talla. Probablemente será necesario trasladar a la imagen hasta el Centro Regional de Restauración.
Tanto Soria como Ciudad han destacado que esta intervención entra dentro de lo normal en la conservación de una obra de arte con casi 300 años de antigüedad en la que se aúnan aspectos históricos y materiales con otros devocionales, y debe entenderse en el marco de que la Virgen de las Maravillas es una imagen que recibe culto público, es expuesta a la devoción de los fieles y cada cierto tiempo debe ser revisada por especialistas en restauración y conservación de bienes culturales.
Hay que tener en cuenta que la Virgen de las Maravillas es una imagen realizada en madera policromada en el primer tercio del siglo XVIII en Italia y atribuida por numerosos expertos al escultor napolitano Nicola Fumo. Las únicas restauraciones anteriores de las que se tiene constancia documental son la efectuada por el imaginero murciano José Sánchez Lozano en 1981 y la que llevó a cabo el Centro Regional de Restauración en 2007 cuando la imagen fue expuesta en Murcia dentro de la exposición ‘Salzillo, testigo de un siglo’, que conmemoró el III centenario del nacimiento del escultor murciano.
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